La opción de buscar acuerdos en un marco propicio para salir de la crisis que aqueja al país, empieza a concretarse. Construirla no es tarea fácil, como tampoco lo son la reparación de los daños físicos y económicos y la restauración de la convivencia nacional dentro de la democracia.
Pero la patria merece vivir en paz. Esta movilización que empezó con los choferes, seguida por indígenas y centrales sindicales, mostró una cara de la protesta nunca vista.
Manifestantes violentos, armados con palos, con lanzaderas de cohetes caseros, con una agresión sin igual y una planificación que debió tomar mucho tiempo, tiene atrás personajes que buscan pescar a río revuelto.
Las movilizaciones de todos estos días, a la par que traen pérdidas incalculables a los productores grandes o pequeños y daños irreparables para todos los ciudadanos y las empresas, mostraron la cara más audaz y execrable de la violencia extremista.
A tal punto que algunas figuras de la dirigencia de la Conaie intentan desmarcarse del correísmo; señalan a sus líderes y operadores. Por sus actos y por sus intenciones, parecieran estar dispuestos a todo para lograr la impunidad, desestabilizar al Gobierno y retomar el poder.
A la par, ayer siguieron abriéndose los caminos del diálogo. El Frente de Organizaciones Sociales, que responde a 21 asociaciones de Costa, Sierra y Oriente, pidió mesas de diálogo para solucionar los conflictos económicos, sociales y políticos.
Así lo manifestaron las federaciones, asociaciones y colectivos que forman parte de ese Frente y mantuvieron una reunión con el Gobierno en El ECU 911 de Guayaquil.
En la tarde de ayer se abría otra puerta indispensable para alcanzar una salida sostenible en el tiempo. La mediación de Naciones Unidas, la Iglesia y la Academia fue aceptada por el Gobierno y la dirigencia de la Conaie y se analizará el Decreto 883.
Sabemos que no es asunto fácil, pero la mano tendida del Presidente y la buena voluntad de la dirigencia indígena pueden derrotar la destrucción y la violencia terroristas. Una opción urgente y viable.