El informe del magistrado Alfonso Luz Yunes, encargado de estudiar las observaciones y demandas presentadas contra el Código de la Democracia, mueve el tablero de la Corte Constitucional.
En dicho informe se recomienda a la Corte declarar la inconstitucionalidad de los artículos 164, 203 y 207. Los temas delicados corresponden a la adjudicación de escaños en elecciones pluripersonales, y a una serie de restricciones a la labor de la prensa que, de mantenerse, afectarían a la campaña, a sus contenidos y divulgación y al ejercicio mismo de la voluntad popular del sufragio originada en el conocimiento ciudadano y la libre elección.
Este informe, que era una pieza procesal sustancial para cualquier pronunciamiento de la Corte, se conoce, empero, tras el anuncio del levantamiento de las medidas cautelares que pesaban sobre asuntos tan complejos. Nunca debió la Corte pronunciarse sin conocer y discutir su argumentación.
Por la acción anticipada, la Coordinadora de las Izquierdas pide la recusación de los vocales que ya se pronunciaron. El presidente de la Corte, Patricio Pazmiño, pidió licencia. Él dijo que las restricciones a la prensa estaban vigentes porque considera que el proceso electoral está en marcha. En realidad ha comenzado el calendario electoral, pero la campaña en sí no empieza sino hasta enero del 2013. Mientras advierte a algunos candidatos, la autoridad electoral titubea para restringir el uso de espacios públicos y propaganda al Presidente, que es el más seguro contendiente de su movimiento, aunque la designación se anunciará en octubre. Una campaña sin reglas claras ni equitativas no sería democrática ni el escenario electoral limpio, como demanda una democracia del siglo XXI.