La Refinería de Esmeraldas experimentó un daño en el generador que obligará a una nueva paralización -no se sabe por cuánto tiempo-, luego de una repotenciación que costó al Ecuador más de USD 2 200 millones.
Esta para se suma a otras -parciales o totales- que han tenido lugar desde finales del 2015, por fuera del mantenimiento programado. Hoy habrá un recorrido para constatar los daños, y las actuales autoridades consideran que las obras no estuvieron bien hechas.
Además de todo, la Refinería está en el ojo del huracán. Hace un año, los trabajos atinentes a las modificaciones en el complejo refinador empezaron a ser observados por la justicia. Es que los costos proyectados al principio se multiplicaron hasta alcanzar cifras millonarias que lucen astronómicas.
El tema de la refinería acarreó varias investigaciones judiciales, sentencias y órdenes de prisión. Carlos Pareja Yannuzzelli, quien permaneció prófugo en Miami 11 meses y que se entregó a la justicia hace pocos días, es investigado en calidad de máximo personero de la Refinería por la suscripción de 64 contratos. Ya recibió una sentencia.
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, estimó que la paralización acarrea una pérdida diaria para el país de USD 1,4 millones.
Que un trabajo reciente -cuyo costo final supera con creces al presupuestado- presente una serie de paralizaciones a la que se sumará una nueva, al parecer crítica, es algo inaudito.