Es fecha propicia para acordarse Cuenca.La ciudad fue y es centro de atención, cuna de creación y cultura, ejercicio de imbricación del arte occidental y de las raíces ancestrales y esa vibrante esencia se pierde en el tiempo pero se recrea en sus distintas manifestaciones.
El comercio y la industria han sido características de la capital azuaya. Como lo muestra en un reportaje que presenta este diario en su edición de ayer, la línea del desarrollo se marca por la actividad de las cooperativas. Allí se consiguen recursos y se estimula el emprendimiento individual.
Hay 40 cooperativas en toda la provincia y 30 de ellas están en Cuenca con el 22% de activos del total nacional y casi 760 000 socios. La mayoría de los créditos reflejan a las claras la vocación emprendedora en el ámbito de la artesanía y el comercio. La Unesco ha reconocido el modelo y cuatro recibieron el premio a la Excelencia en el 2014.
La ciudad crece, crece el parque automotor y los problemas. Las obras de desarrollo, que a buen seguro serán una solución futura, por hoy causan problemas de congestión y atascos. Pero que sea para bien colectivo.
Cuenca acoge a miles de visitantes extranjeros, maravillados con su hermoso emplazamiento. Muchos la eligen para pasar sus últimos años, lo que habla bien de Cuenca y del Azuay.
En este largo feriado, la gastronomía y la oferta hotelera ponen a prueba una vez más otra de las virtudes de Cuenca: su hospitalidad.