UNA CORTE HASTA EL 21

Recién en el 2021 se renovará la Corte Constitucional elegida después de un largo proceso de selección de los nueve integrantes. Participaron y ganaron varios miembros de la Corte transitoria y en muchos casos vinculados con otras funciones del Estado. La independencia, esencial en un organismo de tanta trascendencia, seguirá en duda.

El proceso de selección, concurso y evaluación de los aspirantes sembró suspicacias y la calificación subjetiva fue la tónica. El órgano calificador fue conformado por las funciones Legislativa, Ejecutiva y de Transparencia, vinculadas inequívocamente al Gobierno. Varios magistrados estuvieron en la Corte cuestionada por el caso de la Cervecería. Patricio Pazmiño fue ratificado para seguir presidiendo el organismo. La Corte Constitucional, desde la vigencia de la Carta Política del 2008 tiene, como nunca ninguno de los organismos antecesores, la característica de ser el máximo ente de control, interpretación constitucional y administración de justicia en esta materia, según el art. 429 de la Constitución. Los magistrados están blindados de juicio político.

Antes el Tribunal de Garantías Constitucionales y el Tribunal Constitucional eran los organismos que juzgaban la constitucionalidad, pero era el Congreso el que interpretaba la ley “de manera generalmente obligatoria”, conforme rezaban los textos constitucionales. Esta Corte Constitucional permanecerá en funciones durante el tiempo que duren los próximos dos gobiernos.

Con la nueva arquitectura institucional armada en Montecristi, la Corte Constitucional estará en funciones hasta el 2021. Sería deseable que los magistrados ayer posesionados den muestras de probidad y patriotismo superiores. No convendría al país que sean dependientes del poder.

Suplementos digitales