LA CORTE EN ENTREDICHO

Ahora la Fiscalía General decide investigar a los magistrados de la polémica Corte Constitucional por un viejo caso de la liberación de un ciudadano condenado por violación a una menor de edad.

Una mancha más al tigre de esta Corte Constitucional, que empezó mal su gestión pública cuando los vocales fueron designados como miembros del Tribunal Constitucional (TC) por un parlamento que muchos expertos constitucionalistas consideraron espurio: el Congreso de los manteles. Se trataba de un cuerpo colegiado de diputados que suplantaron a los legisladores titulares elegidos y destituidos por la autoridad electoral. La Fuerza Pública y hordas partidarias del Gobierno impidieron que los congresistas legítimos sesionaran.

Luego, los magistrados del TC decidieron autoprorrogarse y convertirse en Corte Constitucional.

Cuando la Corte tenía en sus manos el complejo proceso de definición de la pertinencia de las preguntas de la consulta y el referendo, estalló un escándalo ampliamente conocido: el caso de la Cervecería Nacional. Los honorarios millonarios de un abogado y la suspensión de su hermano - secretario de la Corte - que luego fue separado del cargo, suscitaron la polémica pública. Más tarde vino el fallo que daba marcha atrás al primer pronunciamiento y dejaba nuevamente en manos de los jueces jurisdiccionales la causa entablada por los trabajadores de la Cervecería, que recibieron un dictamen en su favor distinto al de la Corte.

Tras las presiones políticas por aprobar las preguntas de la consulta, los cuestionamientos a la situación de independencia ahora se suma la indagatoria fiscal. Muchas dudas sobre un organismo que debiera ser impoluto e incuestionable en sus antecedentes y sus actos públicos.

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