Comicios y propaganda

La campaña electoral con ocho candidatos presidenciales y miles de otros postulantes a las distintas dignidades, muestra un escenario confuso en materia de divulgación de planes y propuestas.

La corporación privada Participación Ciudadana - distinta al llamado quinto poder - levantó datos que revelan algunos detalles. Uno de ellos tiene que ver con la considerable diferencia entre las piezas de propaganda gubernamental y la promoción de los candidatos en la pauta de televisión de los canales que monitorean.

Contrastan los minutos y el número de productos.
El Secretario de Comunicación sostiene que no hay pauta oficial y que se trata de ‘piezas comunicacionales’.

Hay una inconsistencia jurídica evidente entre la Constitución y el Código de la Democracia. La Constitución, en su artículo 115, prohíbe el uso de recursos e infraestructura estatales, así como la publicidad gubernamental en plena campaña. El Código,en su artículo 203, empero, contempla excepciones que bien podrían ser aludidas. La Constitución debiera prevalecer.

El otro dato curioso que publicó EL COMERCIO es que, cuando falta un mes para la finalización de la campaña, el fondo de promoción de los candidatos para pautaje en radio, prensa y televisión ya ha sido gastado en un 94%. Son las normas de este particular momento. Lo ideal es que los candidatos puedan exponer propuestas y pedir el voto de forma libre y equitativa y los ciudadanos voten a conciencia.

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