EL CNE Y LAS REDES SOCIALES

Como nunca antes, la campaña electoral ecuatoriana se inicia en medio de debates y suspicacias sobre el papel regulador, en grado sumo, que pretenden las autoridades. Quizá como producto de una tendencia autoritaria y concentradora del poder, el Consejo Nacional Electoral preparó reglamentos, instructivos y normas que buscan llenar todos los espacios del proceso electoral.

No hay que perder de vista que la libre expresión de las ideas y opiniones es un derecho humano universal e inherente a los ciudadanos y no solo a los medios y a los periodistas. Las autopistas de la información, los nuevos medios, las plataformas digitales, y ahora con más fuerza las redes sociales, ocupan un espacio ya no solamente colectivo sino personal de las actividades humanas.

Frente a las primeras versiones, el máximo personero del Consejo Nacional Electoral, Domingo Paredes, sobre el control de contenidos de Facebook y Twitter durante la campaña, ahora explica que la prensa malinterpretó sus declaraciones.

Sostiene Paredes que “la regulación de Twitter y Facebook es imposible” y señala que ni por Ley ni por voluntad política la autoridad electoral puede introducirse en las redes sociales… Menos mal.

Pero expresa el titular del CNE que se debe llegar a un acuerdo para regular el contenido de los medios que están trabajando en plataformas digitales y en redes sociales con sus publicaciones. Ese mismo afán se perseguía en la Asamblea Nacional cuando se introdujo el tema a debate en el intento de aprobar la Ley de Comunicación. La intención de la autoridad electoral expresa la cultura controladora que se intenta imponer en el país, sin considerar que la libertad es un bien superior.

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