La noticia mundial volvió a girar los ojos hacia la península de Corea. Desde el aparato militar del Régimen dictatorial de Corea del Norte, el nieto de una dinastía dominada por el Partido Comunista amenaza a su vecino Corea del Sur.
Las maniobras militares, la conciencia del potente arsenal nuclear de los norcoreanos y la zona de influencia en los mares Amarillo y de Japón atañen al imperio nipón y a otros países entre ellos Estados Unidos, que tiene bases cercanas. La amenaza puede ser cumplida o no, será lo más probable por las exaltaciones discursivas que de cuando en cuando se emiten. Así el líder, joven inexperto, dominado por una cúpula militar, se da a conocer al mundo con fuerza por primera vez desde su advenimiento al poder en 2011.
El tablero geopolítico actual muestra nuevos elementos o, los mismos con otras posturas y nuevos intereses.
Si Stalin alentó el poder de Kim Il-sung (el abuelo del actual gobernante norcoreano), Mao y los dirigentes chinos sucesores incrementaron su poder militar. El equilibrio de fuerza se estableció con la alianza de EE.UU. con Corea del Sur, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Corea fue un antiguo principado tributario de China. La gran potencia Oriental ve la zona próxima a Corea como su sitio de influencia natural, factor digno de tomar en cuenta en este nuevo momento de CONVULSIÓN INTERNACIONAL.