Un Centro para vivir en él

Un Plan del Centro Histórico proyecta la municipalidad de Quito. La vivienda es un eje, hay prioridades urgentes.

Este Diario publicó un reportaje que decía que la densidad poblacional decrece en el Centro a un 2,2% anual.

Expertos consultados señalan que es un problema que comparten los centros en varias ciudades del mundo.

La idea de un plan integral, así planteada, es loable, pero dicho plan debe comprender diversos aspectos que atañen de forma transversal a la vida en el Centro. Se trata de hacer de ese espacio un sitio agradable y seguro.

Hoy, ante la presencia de negocios, oficinas públicas y dependencias municipales, restaurantes, iglesias y museos, el pulso del Centro es vital, hay mucha gente y mucha congestión.

Las ventas ambulantes, cuya invasión es fruto de la urgencia por conseguir el pan diario para vivir cuando ha crecido el empleo informal, deben ser reguladas. Es una pena que no haya existido la continuidad de políticas públicas puestas en práctica con mucho esfuerzo en anteriores administraciones.

Hoy por hoy, la basura y la contaminación afean uno de los tesoros que le valieron a Quito el título de Patrimonio de la Humanidad.

Como si eso fuera poco, los transeúntes tienen que cuidarse de la delincuencia, ante la poca vigilancia oficial. Que la gente vuelva a vivir al Centro sería una buena noticia, pero debe ser acompañada de acciones complementarias para crear el entorno adecuado.

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