Cambios en el Frente

Luego de varias semanas de desencuentros entre los sectores empresariales que sostienen el aparato productivo y el Régimen, llegan los cambios.

El Frente Económico del Gobierno tiene inmensos retos. Uno de ellos es recuperar la confianza de los sectores productivos que apostaron por el diálogo convocado por el Presidente pero constataron que sus tesis no tuvieron mayor acogida. Las propuestas legales que han nacido del Ejecutivo siguen muy de cerca el modelo fiscalista.

Otro aspecto, y parece el crucial, es conseguir un verdadero clima de confianza entre los sectores público y privado, luego de resquemores y divisiones abonados durante una década.

Con un nuevo equipo se deberá acometer en la gran tarea de buscar recursos para sostener la caja fiscal, emprender en una refinanciación de la deuda y encontrar dineros de empréstitos con intereses bajos y plazos más largos que los contratados en los años anteriores sin que el país sepa con transparencia el contenido de esos acuerdos.

Por esa razón es que una oxigenación del equipo económico se imponía allá donde la impronta del Gobierno anterior no se acababa de diluir. Los protagonistas se habían reciclado una vez más y debieran quedar en el archivo.

Entonces hay que iniciar el trazado de un plan, lo más abierto posible con los sectores económicos y sociales, para emprender juntos en la tarea mayor: multiplicar las fuentes de empleo, crear riqueza y mejorar la producción.

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