Revisiones de los buses

La inspección técnica de los automotores que brindan el servicio de transporte público se ha convertido en estas semanas en un tema de controversia. Y es ya un ingrediente más de los roces políticos que existen en nuestra sociedad.

La polémica se ha instalado en el país a raíz del Decreto Ejecutivo 965, firmado a inicios del pasado abril, que establece una sola revisión vehicular anual, en desmedro de las dos que se realizaban anteriormente.

Como lo informó Diario EL COMERCIO, el grupo de voces desde las municipalidades que se opone a lo dispuesto en el Decreto y mantiene la posición de efectuar dos chequeos mecánicos cada año, se ha engrosado.

A los cabildos de Guayaquil, Quito y a la Gerencia de la Empresa de Movilidad de Cuenca -que fueron de los primeros en expresar su rechazo- se han sumado otros más. La adhesión más reciente a una postura que se contrapone a la del gobierno es la de la Mancomunidad de Tungurahua, que nuclea a los nueve cantones de la provincia: Ambato, Baños de Agua Santa, Cevallos, Mocha, Patate, Pelileo, Píllaro, Quero y Tisaleo.

Como ya lo publicara este matutino, el mayor porcentaje de accidentes graves en el Ecuador es protagonizado por las unidades de servicio público.

Por ello, en favor de la seguridad de la gente en las calles y carreteras, una decisión tan importante, como la periodicidad de la revisión vehicular, debe fundamentarse en razones exclusivamente técnicas.

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