El país exige que la justicia actúe con seriedad, transparencia e independencia pero con celeridad y en derecho.
El sistema penal ecuatoriano tiene en los fiscales un puntal. Pero el número actual es insuficiente.
Ecuador no cumple con los estándares internacionales que dictan un número adecuado en relación a la demografía. Por esta razón las causas se acumulan muchas veces sin concluir en la etapa de investigación, como sucede en la Corte Nacional, donde debieran tramitarse 669 juicios -conforme a los datos de causas ingresadas- y 643 expedientes no pasan todavía de la investigación.
Las oficinas de las fiscalías lucen saturadas. Cabe recalcar que la propia Fiscalía General donde se tramitan los casos más graves no da abasto.
La anterior Fiscal General y la actual han señalado esta preocupación. Si las causas no se tramitan con profundidad, equilibrio y velocidad adecuada la impunidad puede reinar.
Hay 5 400 casos de corrupción desde 2014 en todos los organismos de justicia. Un fiscal, por ejemplo, tiene en sus manos más de 1 000 expedientes. Además le llega un promedio de 30 nuevas causas cada mes.
El tema se ha advertido desde hace tiempo. El organismo que debe velar por las designaciones es el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ). La oferta era que este mes se convocaría a los procesos. Se espera para ello la evaluación en todo el país para saber el número exacto de fiscales que se requiere. La conformación de tribunales evaluadores es un tema clave. Es indispensable que la independencia prime, que los fiscales nuevos sean ajenos a toda influencia política y muestren al país una hoja de vida transparente y una competencia profesional por fuera de toda duda.
Ya demasiada agua ha corrido bajo el puente. Tenemos juicios acumulados y causas que ni siquiera se inician por falta de personal. Un esquema conveniente para la corrupción.
Si el Gobierno anterior quiso meterle las manos a la Justicia y lo hizo, de forma nefasta, el CNJ tiene que obrar con la transparencia y la altura que el país demanda. La opinión pública mira y juzgará.