El año comienza con Campaña

Los primeros días de enero estarán signados por la campaña. El país elige -el 23 de febrero- prefectos, alcaldes, concejales y miembros de juntas parroquiales .

Es indudable que el haber modificado el calendario electoral dejó como tiempo muerto para el proselitismo de precampaña todo el mes de diciembre, dedicado a la celebración familiar de Navidad y Año Nuevo.

El calendario se viene corto para todos los candidatos, pero especialmente para aquellos que intentan retar a los postulantes a la reelección. Estos disponen del aparataje de los organismos seccionales, ya que una norma tímida no logra limitar esa ventaja .

La propaganda institucional y además, en muchos casos, el espaldarazo de los discursos presidenciales, así como los actos políticos, suelen convertirse en un apoyo envidiable para quienes no están en el movimiento oficial y sus fuerzas aliadas. Por eso es preferible que las reelecciones sean pasando un período, a fin de que el juego político se vuelva una competencia limpia .

En cualquier caso, los aspirantes a la reelección y los que intentarán sustituirlos debieran planificar una campaña seria, de ideas y planes eficaces, pero sobre todo realizables, en un ambiente de respeto a los ciudadanos electores y a los rivales.

Sería deseable que volvieran los debates, para que los ciudadanos saquen sus conclusiones y voten libremente sin la presión de la propaganda .

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