La participación de los adultos mayores en la segunda vuelta de las elecciones 2025 es una de las sorpresas de las votaciones masivas de Ecuador, celebradas el domingo 13 de abril. Con todo el derecho que tienen, acudieron a dar su voto, pese a que es facultativo.
Según una publicación de Gabriela Panchana, en la segunda vuelta votaron 200 000 más que en la primera jornada. Según su análisis, muchos de ellos fueron adultos mayores. En el Distributivo Nacional de Electores por Rango de Edades del Consejo Nacional Electoral (CNE) consta que, las personas mayores de 65 años habilitados para votar en la segunda vuelta entre Daniel Noboa y Luisa González sumaron 1 804 810, en el territorio nacional.
La Constitución establece una serie de derechos para los adultos mayores, pero el Estado no los hace cumplir cabalmente
Las imágenes de adultos mayores llegando a los recintos electorales con sus familiares, con bastones o en sillas de ruedas, muestran a un sector de la población casi ignorado y muy invisibilizado. Entonces, ¿qué hará el nuevo gobierno de Daniel Noboa para atender a esta población, que tiene tantas carencias?
La población de la tercera edad debe ser un grupo de atención prioritaria, como lo establece la Constitución. Así que obligatoriamente, el presidente Daniel Noboa debe ejecutar un plan integral y políticas de Estado para proteger, atender y cuidar a la población adulta mayor, que necesita servicios de salud, medicina, cuidados geriátricos especiales, recreación, atención sicológica y otros programas para vivir dignamente.
No hay que ser muy creativos para atenderlos. Una de las primeras acciones es que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social cumpla a tiempo con los pagos de las pensiones jubilares, así como con la atención médica y acceso a la medicina. Además, que se ejecute algo tan simple como que el Servicio de Rentas Internas devuelva oportunamente el IVA a las personas de la tercera edad.
En su mayoría, esta población de 1,8 millones de personas no tiene trabajo ni ingresos económicos, sufren maltrato o son abandonados por sus familias. Información del Consejo de Igualdad Intergeneracional indica que algunos cuentan con seguridad social, un pequeño porcentaje tiene seguridad privada, mientras que otros acceden a la pensión jubilar no contributiva. Pese a ello, en su mayoría, las personas adultas mayores no tienen ninguno de estos servicios y prestaciones.
Es decir, el Estado tiene una gran deuda con los adultos mayores, por lo que el gobierno de Daniel Noboa tiene la oportunidad de reivindicarse con esa población, que le dio el triunfo en la segunda vuelta.