Sao Paulo, Brasil, fue el escenario de la cita que convocó a cientos de representantes de los medios escritos más importantes del continente. Ya es una constante observar la situación de Cuba donde el estado, a través del partido único, el Comunista, controla todos los medios de comunicación.
Junto al caso de Cuba ocupan un lugar preponderante en la mirada de la SIP, países como Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Ecuador.
El informe relativo a nuestro país mostró que la vigencia plena de la libertad de expresión corre peligro, por acciones desde los poderes del Estado. Se sumó la coyuntura argentina, donde la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en su batalla contra los medios críticos, ha puesto cortapisas y fechas fijas para reasignar frecuencias y para las licencias de televisión por cable: el 7 de diciembre, con dedicatoria contra el Grupo Clarín.
A estas alturas ya no caben dudas. Los vasos comunicantes entre los regímenes democráticamente elegidos pero concentradores de poder y populistas aplican una matriz común para enfrentar lo que ellos consideran una guerra sin fronteras. En ese sentido cobra valor la tarea dura y el reto que asume el periodista y empresario ecuatoriano Jaime Mantilla Anderson, director de diario Hoy, distinguido con la Presidencia de la SIP, a quien auguramos una fecunda labor en pro de la libertad de prensa.
Desde la reflexión continental de los periódicos queda el resquemor evidente por el futuro de la Comisión Interamericana para los Derechos Humanos de la OEA, que ha recibido el embate de gobiernos autoritarios y que merece el apoyo de la comunidad democrática continental para seguir con su crucial misión de defensa de las libertades y derechos fundamentales.