Hoy martes 16 del presente en que debo escribir mi artículo de opinión que saldrá el jueves, me sorprende una gran noticia que a todo dar publica EL COMERCIO: el compatriota Oscar Patín Manobanda, medalla de oro en marcha de 5 000 metros en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se desarrollan en Buenos Aires.
El ecuatoriano Patín Manobanda nació en Las Cochas, provincia de Bolívar. Sus padres son bilingües, hablan quichua y español. En la fotografía que fue tomada cuando Oscar logró también una medalla de oro en el sudamericano Sub 18 en Cuenca se le ve junto a sus familiares. La madre es la única que viste como indígena. Las hermanas de chompa y jeans, sonrientes. Una de ellas con toda la pinta de universitaria, de aquellas que tuve el privilegio de ser su profesor en la U. Central.
Debo especular. Hasta hace poco los campesinos de Bolívar y Chimborazo consumían la sal que se producía de manera artesanal en Tomabela (hoy Salinas). Eran fuentes de agua yodada que por deshidratación dejaban como sedimento una sal que en las determinaciones que realizamos a comienzos de los sesentas, contenía las cantidades de yodo que requiere el organismo humano para que la glándula tiroides funcione con normalidad. Las comunidades que consumían dicha sal no presentaban agrandamiento de tiroides (bocio) y el cretinismo era inexistente. Igual ocurría con la sal que se producía en Salinas (Imbabura). Con anterioridad a la imposición española los indios de la confederación quiteña y los puruhuayes en el Sur, consumían aquellas “sales yodadas de los Andes”.
Se trata de hechos históricos: Fueron quiteños y puruhuayes los que se batieron con más denuedo ante el conquistador español en alianza con cusqueños y cañaris. “y los de a pié hacían poco, porque los indios no los tenían en nada, y era cierto así que un indio podía más que un español de a pie” (Pedro Pizarro). “porque los indios hacían muy poca cuenta de ellos (los de infantería)”, “crea Vuestra Majestad que en semejantes casos, donde caballos no pueden entrar es la gente del mundo más ejecutiva”, “este capitán (Calicuchima) es de una provincia que se dice Quito () los hombres de ella son muy valientes; con esta gente conquistaba Atahualpa las tierras del Cuzco” (Anónimo Sevillano). “Fueron los puruhuayes los que ofrecieron una resistencia feroz al conquistador cusqueño (F. Cabieses). Las citas abundan. Los de norte, una parte de nuestros ancestros, fueron sí vencidos por enemigos invisibles e invencibles (virus y microbios que trajeron los españoles) y por la superioridad cultural de la otra parte de nuestros ancestros.
Los Patín-Manobanda actuales son los que resistieron a todas las adversidades. Hoy se expresan en español. Forman parte indisoluble de un solo pueblo que lucha bajo una misma bandera.
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