Y no existe solo la del poder político. Pero es más grave en este, porque lo hace propenso a abusar, para imponerse, intentar silenciar, perseguir, legislar y presionar a los órganos de justicia.
El supuesto es que un gobierno al representar al Estado, también representa al colectivo de la sociedad. Puede un gobierno alcanzar esa legitimidad si se sustenta en el respeto a todos los que forman parte de la diversidad que integra una sociedad, no condicionando o presionando para que necesariamente se alinee.
En cambio, si el gobernante asume ser cuasi–infalible, se está entonces ante un gobierno totalitario.
La reflexión de estas líneas se vincula con la expresión del presidente Correa en su presentación del sábado 26 de marzo del 2016 –sábado de Semana Santa, día para la reflexión y oración de los cristianos, en espera de la resurrección- cuando invocando la fe que él proclama, se refirió al pasaje bíblico de Lucas, que relata a Jesús hablándole a sus discípulos: “Al que te hiera en una mejilla, ofrécele también la otra”(…)” Tratad a los demás como queréis que ellos os traten a vosotros” (…)”Si solo amáis a los que os aman y si prestáis solo a aquéllos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis?”. Frases contra la soberbia.
Según la versión escrita de la sabatina, el gobernante habría dicho que lo que más le cuesta del Evangelio es aquello de poner la otra mejilla, al asumir que siempre tiene la razón.
Luego, pasó a dar sus versiones sobre varios temas y actores de la coyuntura y de la información, con calificativos como los de “carroña” –persona o cosa vil o despreciable-, de forma tal que si fuera verdad lo expresado por él , lo degradó por su terminología.
Hizo énfasis en el tema de los postgrados en universidades públicas y cofinanciadas, anunciando que el Gobierno no tiene obligación de financiar su oferta académica; por lo tanto, les va a privar de los recursos para aquello, en sustitución va a establecer becas, cuya selección la asumirá una entidad bajo el control del Estado.
El anuncio lo hizo con el Dr. René Ramírez, secretario nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología, quien en la misma calidad, semanas atrás, se reunió con cientos de becarios que retornaron del exterior –antes de lo que ahora quiere hacerse con el postgrado en las universidades ecuatorianas-. En parte de su discurso, Ramírez dijo: “Lo que le falta a la Revolución Ciudadana es la organización social. Hay la necesidad de una organización para seguir avanzando. Ustedes son los grandes actores históricos que necesita la Revolución”.
¿A alinearse con el Gobierno los becarios? ¿O se deben a la Patria, más allá de las ideologías? Porque el Ecuador no es apéndice de la llamada Revolución Ciudadana.