‘Ecuador no tiene prensa libre’

La Unesco declaró el 3 de mayo de todos los años como el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Era necesaria esta declaración porque Reporteros sin Fronteras (RSF), con sede en París, y Freedom House con asiento principal en Washington, son las dos organizaciones especializadas en la defensa de la libertad de prensa de cualquier poder político que intente aplicar limitaciones, para que criterios contrarios a dicha libertad no se extiendan.

Hace 400 años, Miguel de Cervantes, en su libro “El Quijote”, afirmó en un diálogo con su fiel escudero, Sancho Panza, que la libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos. “Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra, ni el mar encubre, por la libertad así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.

En aquel tiempo, ahora ya muy lejano, no existían los medios de difusión actuales para que el pensamiento sea leído especialmente en periódicos y revistas, así como escuchado a través de la radio o por la televisión. Lo que habría equivalido a que el pensamiento, hecho palabra, debía gozar de plena libertad para difundirse.

En el más reciente informe de RSF se ubica al Ecuador entre los cinco países latinoamericanos que “no tienen prensa libre”, junto a Cuba, Venezuela, Honduras y México.

Y de 33,65 puntos en el 2015, el país ha bajado a 33,21, siendo el resultado de casi 10 años de poder correísta que ha ido restringiendo la difusión y el pensamiento contrario a sus acciones de gobierno, especialmente en el seno de la Asamblea Nacional, en la cual 30 valientes miembros luchan contra el centenar de voces oficialistas ciegas ante la realidad que soporta nuestro pueblo, por ejemplo, con la existencia de 47 ministerios y secretarías, 63 viceministerios y 221 subsecretarías. Por simple cálculo de apoyo burocrático cubriría una cifra fabulosa del presupuesto administrativo del Estado que cobran 500 000 personas.

Estas condiciones que tiene el Ecuador le colocan en el puesto 109 entre 180 naciones que han sido evaluadas. Y por eso le asignan una calificación de 33,21 puntos con tendencia a bajar más por el aumento de controles a cualquier pensamiento crítico u opositor. Y todavía falta un año más de esta dura realidad.

Por eso, dicho informe concluye que en los países de cualquier lugar del mundo hay “un clima de miedo generalizado y de tensiones que se suma a una creciente influencia de los Estados y de intereses privados”, que crean un ambiente asfixiante a la libertad de prensa.

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