Hablando de campeonatos mundiales de basquetbol -cuya versión 17a. culminó hace pocos días en España- el Ecuador solo ha jugado cinco partidos en esa lid. Fue en 1950, en Buenos Aires, y el equipo ecuatoriano se dio el gusto de ganar dos encuentros. Nada menos que a España y a Yugoslavia. Pero tuvo la tristeza de perder tres: ante Egipto, Francia y Perú.
La historia de los campeonatos mundiales de basket (luego basquetbol) comienza en 1950, precisamente. Argentina tenía un excelente equipo, capitaneado por un crack, Óscar Furlong, y una pareja presidencial muy entusiasta: Perón y Evita. Con esos ingredientes se dio el primer mundial del hermoso deporte del cesto.
Diez equipos se clasificaron pero luego se registraron tres ausencias y se buscaron los reemplazantes. El Ecuador tenía por esos años un excelente equipo, basado en el club guayaquileño Athetic, dirigido por don ‘Buca’. O sea por Assad Bucaram, un dirigente deportivo -hijo de libaneses o talvez libanés- que por sus andanzas en el basquetbol se apoderó del partido Concentración de Fuerzas Populares (CFP) y casi llega a presidente del Ecuador.
Ecuador fue invitado a última hora para el primer Mundial del cesto. El equipo Athletic, que regresó del exterior, luego de una fructífera gira por Centroamérica, fue designado para viajar de inmediato a Buenos Aires. Lo hizo el 22 de octubre (seguimos en 1950) y llegó dos horas antes de entrar a la cancha del Luna Park para enfrentar al quinteto de Egipto, en la inauguración del torneo. Todo al apuro. Tanto que el equipo del Ecuador jugó el primer partido con el uniforme del club Athetic y los siguientes con camisetas del club Boca Junior de Buenos Aires. Acusando el cansancio del largo viaje, el equipo ecuatoriano perdió 43-37 ante los egipcios.
Luego cayó -luchando duramente- ante Francia, 48-43, pero en el tercer partido Ecuador venció a Yugoslavia 45-40 y le volvió la moral al equipo. Tanto que también venció a España 54-50 para concluir su jornada mundialista perdiendo ante Perú 51-43.
Las estrellas del equipo ecuatoriano -ídolos en esos tiempos- fueron los guayaquileños Fortunato Muñoz, Pablo Sándiford, Alfredo Arroyave, Gonzalo Aparicio, Raúl Guerrero, Justo Morán, Alfonso Quiñónez, Gabriel Peña y el DT Juvenal Sáenz, quien luego fue ministro de Velasco Ibarra. Todos ellos ya fallecidos, lamentablemente.
Una grata sorpresa tuvo un crack quiteño, Rodolfo Arroyo, al enterarse por la prensa de su nominación para el viaje y formar parte del equipo, con su alta calidad deportiva y humana, viviendo una aventura inolvidable y recordando hasta hoy las jornadas mundialistas.
Es interesante anotar que los dos seleccionados a los que venció el Ecuador -Yugoslavia y España- ganaron luego títulos de campeones mundiales. Los yugoslavos sumaron cinco medallas de oro -igual que EE.UU.- entre 1970 y el 2002 y España fue campeón en el 2006. Ecuador no volvió a clasificar para un mundial y el basquetbol ha bajado casi a cero, especialmente en Guayas.
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