La próxima semana vence la Atpdea. La Ley de Promoción del Comercio Andino y Erradicación de las Drogas (Atpdea), la cual estaba vigente desde 1991, no se extenderá más. Cientos de productos ecuatorianos que ingresaban al mercado estadounidense exonerados del pago de aranceles, desde el 1 de agosto no tendrán este beneficio.
Aunque había mucha expectativa de que la Atpdea se prolongue, el caso Snowden y la errada política exterior del Ecuador con respecto de los Estados Unidos han complicado aún más las cosas.
Productos como flores, brócoli, atún, textiles de nailon, entre otros, están en riesgo. El no tener la Atpdea significará un aumento en sus precios, pérdida de competitividad y de mercado. Son cerca de 23 millones de dólares en aranceles que no se pagan cada año a los Estados Unidos por la vigencia de la Atpdea.
Estados Unidos es el principal socio comercial del Ecuador. Allá se destinan cada año cerca del 44,6% del total de sus exportaciones. Aunque la mayor parte de nuestras ventas a ese mercado corresponde al petróleo, la aplicación de la Atpdea ha servido para que la oferta exportable de nuestro país se diversifique y el número de productos vendidos a Estados Unidos haya crecido significativamente. Estamos hablando de 1 197 subpartidas arancelarias.
Según datos del Banco Central del Ecuador, de los cerca de 10,6 mil millones de dólares que se exportan a los Estados Unidos, 8 000 millones son ventas de petróleo y 3 000 millones corresponden a productos no petroleros (tradicionales y no tradicionales).
Pese a que el Gobierno del Ecuador ha previsto tomar medidas compensatorias que permitan reemplazar la ventaja que se tenía con la Atpdea, los exportadores ecuatorianos han manifestado su preocupación porque creen que esta medida es insuficiente frente a lo que realmente representa. Los 23 millones de dólares contabilizados por el Gobierno como ahorro proveniente del no pago de aranceles bajo el sistema Atpdea es una cifra que, de acuerdo con los exportadores, no se compara con las pérdidas que podría significar no seguir vendiendo al mercado estadounidense y la consiguiente puesta en riesgo de las actuales plazas de trabajo. Son más de 327 000 empleos que dependen del comercio bilateral.
Ahora que las cosas están dadas, lo único que le queda al Ecuador es salvar el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) y pasar a este mecanismo los productos que antes estaban amparados en la Atpdea. De otro lado, así como se ha pensado firmar un tratado de cooperación y comercio con la Unión Europea, el Ecuador debería analizar seriamente el emprender en una iniciativa similar con los Estados Unidos. Perú y Colombia lo tienen. Además es el 44,6% de todas nuestras exportaciones. Un asunto para dejar de lado los sesgos ideológicos y ser un poco más pragmáticos.