Ecuador en el archivo de Indias

Jorge Benavides Solís

En el Archivo General de Indias, un edificio imprescindible dentro de la Historia de la arquitectura del Renacimiento, Patrimonio de la Humanidad, en Sevilla, se encuentran los documentos más importantes de la Historia de cuatrocientos años del Ecuador (antes Quito) y de todos los países hispanoamericanos. Sin embargo me consta que durante los últimos treinta años, comparativamente, han sido pocos los investigadores ecuatorianos que acuden a él para rescatar y explicar la realidad colonial. Sorprende. No es fácil encontrar una justificación. La mayor parte de becarios de post grado, prefieran hacer sus estudios precisamente sobre Historia y Urbanismo en Cataluña cuya influencia cultural en Ecuador, ha sido mínima.

En cambio son cada vez más los investigadores extranjeros que escriben sobre Quito o acuden al Archivo de Indias. Basta ver las publicaciones hechas por el Municipio de Quito y varias tesis doctorales en Sevilla, entre otras: El Pintor Quiteño Miguel de Santiago (1633-1706) de Angel Justo Estebaranz y Negocio e Intercambio cultural: El comercio de libros con América en la Carrera de Indias (siglo XVII) de Pedro Rueda Ramírez, autor que recoge y analiza lo que había escrito el Padre Vargas. Dice: “la rica dinámica social de principios del siglo XVII que se observa en el incremento del grupo de criollos y mestizos, junto con la creciente emigración indígena y la abundancia de negros esclavos o mulatos otorga a la ciudad de Quito uno de los mejores momentos de prosperidad (…) El colegio máximo de jesuitas reúne 2041 títulos que suman 3067 volúmenes” Las materias más destacadas la patrística (padres de la iglesia) y los comentaristas bíblicos. Hernán López de Alcocer registraba habitualmente mercancías en Sevilla para mercaderes quiteños; en una ocasión: 28 títulos, 150 ejemplares. El control de la Casa de la Contratación y de la Santa Inquisición no consiguió entorpecer la circulación aunque causaba perjuicios.

El oidor de Quito Pedro de Vergara Gaviria, alto funcionario, recibe tres cajones de libros en 1615 tasados en 800 reales, valor muy elevado y que permite conjeturar con la posibilidad de que se trata de libros jurídicos, tal como destaca Javier Ortiz de la Tabla (fallecido en 2013) en: Los núcleos urbanos del Ecuador colonial (1989). Amaba Ecuador tanto como María Luisa Laviana, quien en la Escuela de Estudios Hispanoamericanos, sigue investigando sobre Ecuador.

Ojalá las futuras becas de post grado, se concedieran dando prioridad a la investigación del Urbanismo Colonial en Ecuador. Sobre este tema las reiteradas generalizaciones publicadas, han perjudicado a la investigación apoyada en fuentes primarias que se encuentran en Sevilla, ciudad de la que durante siglos, partieron miles de andaluces para quedarse en América.

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