Uno de los grandes juristas del Ecuador, el Dr. Jorge Zavala Baquerizo, dejó físicamente de existir, pero continuará iluminando el ámbito jurídico del Ecuador quién sabe por cuántos años. En las tres o más décadas pasadas, sus enseñanzas recopiladas en la obra ‘El Proceso Penal’ son referente obligado, no solo para abogados, estudiantes y jueces, sino también para los más altos magistrados de la que fue Corte Suprema de Justicia y, ahora, Corte Nacional.
Al dejar el vacío físico, entra en la constelación de las grandes figuras, comenzando por el Dr. Luis Felipe Borja, en el ramo civil; y el Dr. Víctor Manuel Peñaherrera, a quienes hasta la presente fecha se los sigue citando en apoyo de tesis civiles por parte de magistrados y abogados en ejercicio. Más tarde, continuados por el Dr. Juan Isaac Lovato y el Dr. Emilio Velasco Celleri, autores de obras de alta importancia sobre el Derecho Procesal Civil.
Otro gran ecuatoriano que nos dejó, quizá el máximo experto en Derecho Constitucional, Dr. Ramiro Borja y Borja, dejó también un legado que será referente por mucho tiempo.
En el sector penal, el coautor principal del Código Penal que rige hasta ahora y el próximo mes será sustituido por el Código Integral Penal, Dr. Andrés F. Córdova, entra en la lista de los grandes ecuatorianos cultores del Derecho.
Siguiendo los pasos del Dr. Jorge Zavala Baquerizo se encuentra al expresidente de la Corte Suprema Dr. Walter Guerrero Vivanco; con su obra ‘Derecho Procesal Penal’. Y en la nueva generación, el Dr. Ricardo Vaca Andrade y su ‘Manual de Derecho Procesal Penal’.
La trayectoria del Dr. Jorge Zavala no se concreta únicamente en su enorme producción jurídica, que incluyó también estudios sobre el Código Penal, sino que en los 60 años en los que rindió tributo a la Academia, formó generaciones de abogados como profesor universitario.
En la actividad política fue un liberal por convicción. Elegido a la Función Legislativa, fue Presidente del Congreso Nacional. Más tarde desempeñó la Vicepresidencia de la República; y no faltó su paso por la Corte Suprema, como Ministro.
Los abogados que ejercen profesión en la ciudad de Guayaquil lo recuerdan como escribe el Dr. Ramiro Francisco Cepeda Alvarado con estas palabras: “Era casi como del paisaje, ver transitar su menuda figura por la calle 9 de Octubre rumbo al Palacio de Justicia. Todos sabían de quien se trataba. Su presencia infundía respeto y su paso seguro y firme denotaba su personalidad”. “Cultor de la puntualidad, sabía que los tiempos eran exactos y no aproximados; no aceptaba redondeos en su vida profesional ni académica. Hacía rendir a las horas todo su contenido minuto a minuto, lo que le permitía llevar a realización todos los proyectos que se proponía” Sus dos hijos, Xavier y Jorge Zavala Egas, transitan por el mismo camino.