Dos amigos, R. y J., que suelen compartir la misma cosmovisión, discrepan de política salarial.
R: Nuevamente, el Gobierno sube el salario mínimo 10%, cuando la inflación es de 3½% y el alza en la productividad es mínima. La mano de obra se encarece, las empresas despiden o al menos no reemplazan a los que salen.
J: Todos deben ganar un salario digno, no es justo que haya salarios tan bajos. El Gobierno tiene esa meta, y busca alcanzarla gradualmente: una muestra de prudencia.
R: Se supone que al Gobierno le atrae el modelo asiático de desarrollo. Allá, el salario siempre subió con la productividad, por eso es que ganaron espacios en la economía globalizada. Hoy, China crece 10% con esa estrategia.
J: China exporta pobreza. Las zonas manufactureras de China sufren enorme contaminación. Nuestros importadores, cuando las visitan, llevan mascarillas para filtrar el aire. Es inhumano.
R: Un amigo contrató de empleada doméstica a una joven que tenía antes el cargo de supervisora en una línea de encocado de camarón. Supervisaba cien trabajadoras. Perdió el empleo porque la empresa ahora exporta el camarón sin procesar. Conozco que las empresas camaroneras venden ahora a Centroamérica donde debido a los menores sueldos, hoy se ubican las plantas que dan valor agregado al camarón, como la de encocado.
J: Si la línea de encocado no permite pagar un salario digno, pues que cierre. A la ex supervisora, tu amigo debe pagarle hoy USD 264 mensuales, a lo mejor igual o más de lo que le ganaba antes.
R: Otro amigo, que administra un centro comercial, me explica que bajo las actuales normas laborales, que un guardián debe trabajar sólo 40 horas a la semana, un puesto de guardianía de 24 horas cuesta más de USD 2 000. Por lo que en su empresa compraron sofisticados equipos importados que permiten hacer el mismo control con menos guardias. Se pierde empleo de jóvenes y se agudiza el déficit comercial.
J: Me parece muy bien, puesto que los guardianes que permanecen perciben una remuneración más digna y trabajan en mejores condiciones, acompañados de equipos modernos, en lugar de estar ahí sin mucho que hacer, trabajando largas horas y ganando poco.
R: Pero a la postre hay menos empleo. ¿Qué hacen los que se quedan sin trabajo?
J: Como los que mantienen sus empleos ganan más, compran más. Eso a su vez abre nuevas fuentes de empleo. Si todos los patronos pagaran mejores sueldos, el mercado interno se ampliaría. El alza de sueldos en el sector público está tras el aumento de las ventas de las empresas, que hoy se quejan de sueldos altos. Maestros, policías, soldados rasos, compran productos que antes estaban fuera de su alcance.
R: El alza salarial en el sector público causa problemas fiscales.
J: Ese es otro diálogo.