En estos días convulsos que vive el país, no puedo desaprovechar este espacio para pedir a todos los actores políticos DIÁLOGO YA. La paz social y la democracia solo son posibles si somos capaces de mirar al otro como un igual, con necesidades insatisfechas que merecen ser escuchadas. Y a su vez se debe escuchar la posición contraria con empatía y atención para llegar a un punto de equilibrio en el que todos se sientan escuchados y atendidos.
Para dialogar se debe reconocer que el conflicto social que estamos viviendo no se solucionará con imposiciones de ningún lado. La posición del gobierno es legítima en la medida que busca solventar la seguridad ciudadana y mantener el funcionamiento económico del país. De igual manera es legítima la posición de los manifestantes pacíficos que reclaman sus derechos no satisfechos. La democracia se consolida con más democracia, esto es diálogo abierto, plural, honesto y real, solo así solventaremos la confrontación social. Cada oportunidad perdida de diálogo, en estos 10 días de protesta, consolida posiciones polarizadas y escala la confrontación a niveles de intolerancia que solo destruyen a la democracia, generan violencia de lado y lado, quebrantando los límites constitucionales y legales. Y lo peor, este escenario es el espacio oportuno para que grupos por fuera de la ley se aprovechen del caos y generen más violencia y caos y sometan a nuestra débil institucionalidad.
Estimado lector, le invito a que no caiga en la polarización, el mundo no es solo blanco y negro, abrir la mirada a la infinidad de tonalidades que se muestran a nuestro alrededor nos permite mirar el mundo y al otro con empatía. Reconocer que nuestra visión no es la única verdad en el mundo nos acerca a un diálogo real. Hoy más que nunca debemos exigir DIÁLOGO para arribar a una sociedad democrática que trabaje solidariamente por el desarrollo del país sin dejar a ninguna persona atrás. Solo así podremos combatir al real enemigo de la sociedad, el crimen organizado.