El día lunes 3 de octubre aconteció lo que este diario registra en la página 15 de la edición del día martes: “En la avenida Interoceánica, por el Complejo Deportivo del Club El Nacional, un camión derribó el poste de alumbrado eléctrico. Este quedó tendido en la vía, por lo que se bloqueó la circulación por el carril que conduce de Quito a Tumbaco”.
Este suceso, pequeño en sí, trajo consecuencias insospechadas. Angustiados policías de tránsito hacían esfuerzos por organizar la avalancha de vehículos que ascienden de Tumbaco a Quito y que bajan de Quito al Valle. Detenían el acceso de unos, para dar oportunidad a que circulen los otros por la misma única vía restante. Del un lado pasaban unos 500 vehículos y el resto quedaba detenido, para hacer posible que 500 que venían por la otra vía puedan continuar circulando.
Automovilistas que tenían prisa preferían abandonar la línea detenida y retornar con dirección a Tumbaco para acceder a la única vía de escape paralela a la principal que pasa por las instalaciones de Cervecería Nacional y llegar a Cumbayá. Pero como otros habían adoptado la misma decisión, también en la vía de escape se produjo la acumulación. Total: por ambas vías, vehículos rodaban uno tras otro, a no más de 10 a 15 km/h, determinando que para cubrir los 20km. desde Tumbaco al parque de El Ejido, hubo que ocupar dos horas aproximadamente.
Un solo poste de alumbrado provocó semejante caos, pues circulan entre Quito y el valle de Tumbaco decenas de miles de vehículos. En ocasiones, desde el valle contiguo de Los Chillos se desvían para arribar a la principal de Tumbaco a Quito; y, entonces, el número se incrementa.
Están terminando la construcción de un nuevo centro comercial junto al Hospital Los Valles. Y por sí faltare algo, en la misma vía avanza la construcción de otro centro comercial, que atraerán mayor cantidad de vehículos. Como está hoy en día la carretera, parece imposible que pueda haber circulación normal. En poco tiempo más entrará en servicio el nuevo aeropuerto de Tababela, cuyos pasajeros utilizarán la misma vía; y entonces, el caos sería total.
Con alegría y beneplácito observamos que el Gobierno Nacional ha dotado a Esmeraldas de un puente de mucho coste; otro, a la provincia de Manabí; un tercero, a Guayaquil; y en otras dos provincias ha construido aeropuertos nuevos. Es hora de que se acuerde de Quito, Luz de América, Patrimonio de la Humanidad y Capital de la República. Es justo que tome a su cargo la construcción de la vía paralela a Tumbaco, que se halla en proyecto desde años atrás. Votamos por el actual Alcalde, en parte considerando que por su cercanía con el Presidente de la República, Quito recibiría el apoyo del Poder Ejecutivo. Que lo demuestre construyendo la nueva carretera que, al parecer, no tiene más de 30 km.