Mientras se debate en la Asamblea Nacional el proyecto de ley para la conservación del empleo, ha surgido una nueva propuesta como regalo de la revolución ciudadana. Se trata, por inverosímil que pueda parecer, de presentar el desempleo como oferta. La historia se inicia en la sabatina cuando el Presidente, hablando acerca de las medidas para combatir la desnutrición y las bondades de la lactancia materna, comentó que debemos pensar, ahora que se discute la ley laboral, en la posibilidad de extender el permiso de maternidad a doce meses, si la madre quiere dedicarse de lleno a su hijo. El permiso actual de tres meses, pagados, se ampliaría en nueve meses más como “permiso sin sueldo”.
Los asambleístas del partido de gobierno recogieron inmediatamente la sugerencia presidencial y empezaron a hablar del permiso sin sueldo. Algún asambleísta, dotado de prudencia, comentó que hay que estudiar el tema profundamente antes de aprobarlo. Pero otra asambleísta, dotada de generosidad y sentido de la familia, señaló que la crianza de los hijos corresponde al padre y la madre y, por tanto, la licencia sin sueldo debe extenderse al padre.
Una madre de familia trabajadora echó un balde de agua fría sobre las generosas ofertas al preguntar con sentido común y realismo: ¿de qué viviremos durante esos nueve meses de permiso sin sueldo? Enseguida algún asambleísta imaginativo propuso que se financie con el seguro de desempleo.
Todos se muestran solidarios y generosos con dinero ajeno porque esos recursos pertenecen a los trabajadores y a ellos se les quitaría la tercera parte de su fondo de cesantía para contribuir al fondo de solidaridad con el que se pagaría el seguro de desempleo. La propuesta de los permisos sin sueldo y sus variaciones, delata improvisación y deseo de aparentar mejoras y disimular el desempleo. Ninguno de los espontáneos administradores del IESS presenta cifras ni ha hecho algún cálculo actuarial para financiar las ofertas.
Suecia, Islandia, Noruega y otros países europeos ofrecen hasta un año de licencia maternal y paternal porque están preocupados por la reducción de sus poblaciones y tienen sistemas de seguridad social debidamente financiados que permiten pagar el 80% del sueldo mientras se dedican al cuidado de los niños. Nuestra seguridad social está en grave peligro y utilizarla para disfrazar la crisis económica solo conducirá a hacerla más duradera. El tema que debería debatir la Asamblea es el cambio del modelo económico que se engulló la riqueza petrolera por un modelo para desarrollar la economía no petrolera, privada, mediante incentivos a la inversión, apertura de mercados, eliminación de impuestos inconvenientes, eliminación de aranceles que frenan la economía. El permiso de maternidad y paternidad, sin sueldo, es una broma.