El periodista Jorge Lanata es hoy el enemigo número uno del Gobierno argentino y de sus seguidores al exponer la corrupción del peronismo. Lo quieren comer vivo. No les ha gustado que demuestre que en los 10 años del kirchnerismo la Presidenta se enriqueció 1 000 por ciento, que algunos amigos de la familia presidencial levantaron fortunas inconmensurables y que por las fronteras entra o sale cualquier persona o cosa sin que nadie vea o diga nada.
Sacar al aire y en horario triple A la basura que ocultan las alfombras oficialistas golpeó la línea de flotación del Régimen, ya mermado por truquear algunas cifras económicas y proponer iniciativas legislativas como la que apunta a controlar la justicia llamando a elección popular de los miembros del Consejo de la Judicatura y la que permite el ingreso libre de dólares sin que sus portadores expliquen de dónde viene el dinero. Un impune blanqueo de capitales.
Lanata, quien lleva un largo y reconocido camino en los medios, encarna el papel que debe jugar el periodismo frente a los gobiernos: investigar y cuestionar. No están para aplaudir y bajar la cabeza como sucede con los medios oficialistas, esos que tanto gustan e impulsan los regímenes argentino, ecuatoriano y venezolano.
“Un lenguaje surgido de las letrinas amarillistas y de las gramáticas del golpismo histórico se despliega con virulencia insidiosa desde las usinas del poder mediático que han dejado de apelar a cualquier tipo de argumentación”, señalaron en una larguísima carta los intelectuales oficialistas, quienes denuncian que hay una campaña contra el kirchnerismo y su “sentido emancipador”.
Pero quien ha visto ‘Periodismo para todos’ sabe que hay pruebas. Se han mostrado videos, fotos, entrevistas, se han expuesto las mansiones de los nuevos ricos kirchneristas y se ha argumentado con fuerza. La presidenta Cristina Kirchner trató de acallar el programa ordenando que los partidos de fútbol se desarrollen y transmitan en el mismo horario. Pero no pudo, Lanata y su estilo desenfadado y cercano al show, ganaron el ‘raiting’.
Pero aún sin ‘raiting’, lo relevante es que el periodismo ha desmadejado un hilo de corrupción que toca directo al ex presidente Néstor Kirchner y del que difícilmente podrá salir incólume su viuda.
‘Periodismo para todos’ se transmite por un canal de televisión propiedad de El Clarín, medio al que el Gobierno busca torcer la mano. Lanata viene de otros medios y ha declarado que el actual es una tribuna que la está utilizando de la mejor forma, pero que podría ser cualquiera que le dé la oportunidad.
El comunicador defiende la independencia del periodismo y la ejerce con creatividad y sacrificio. Sabe que su labor no es aplaudir al Ejecutivo de turno. Pero para los regímenes hermanados en la guerra contra los medios –al igual que para las dictaduras– ser cuestionado por el periodismo es un intento desestabilizador, nada más.