Varios factores geopolíticos reorientan la política exterior, económica y oceánica de los países de la Cuenca del Pacífico. Taiwán representa uno de los ejemplos emblemáticos de la transformación de una sociedad agrícola a una industrial llegando a ser uno de los tigres del Asia.
Su estrategia de desarrollo se orientó a la investigación científica hacia las áreas en las cuales ya estaba produciendo, comola agricultura y la manufactura, para posteriormente apostar por la educación que le permita paulatinamente revertir la fuga de cerebros, impulsar el desarrollo tecnológico y alcanzar una economía de productividad moderna, evidenciados en una renta per cápita sobre los USD 19 000.Taiwán ha desarrollado una economía basada en la movilización de capitales, con estabilidad a la banca e instituciones financieras promoviendo a la empresa privada y ayudándola a atraer capital externo e inversiones. De la elaboración de artefactos eléctricos elementales, paso a la industria de los semiconductores y a la tecnología de la información, llegando a ocupar el tercer lugar mundial por patentes.
La discrepancia política, ideológica y de soberanía con China continental, ha sido transformado en una oportunidad de desarrollo económico, con la firma del Acuerdo Marco de Cooperación Económica ECFA, lo cual le ha significado una movilidad que sobrepasa el millón de personas en el intercambio comercial y turístico. El diferendo territorial por el reclamo de las islas Senkaku/Diayou/Diayutai/, entre Japón, China y Taiwán, se encuentra en las propuestas de cooperación y desarrollo. Taiwán, podría convertirse en pieza clave para la estabilidad regional.
En un mundo totalmente conectado e interdependiente, según Chuang Yih-chyi, de la Universidad de Chengchi, Taiwán puede seguir siendo un excelente coordinador regional de recursos, un proveedor de tecnología y facilitador para los países interesados en ingresar al los mercados chinos.
En esta era del Pacífico, Ecuador siendo un país esencialmente marítimo, obnubilado ideológicamente se encuentra ausente de la Alianza del Pacífico, contrariamente a lo propugnado por el Presidente en su vista a Beijing en 2007. En su lugar se avanza en contramano de los países BRIC, que explotan las oportunidades del Pacífico, mientras se busca fantasiosamente acercarse a la Mesopotamia y al Báltico, con Irán y Bielorrusia.
Se posterga irresponsablemente mega proyectos como el puerto de aguas profundas de Manta, una de las estrategias más importantes y de corto plazo para beneficiarse de la ampliación del Canal de Panamá, verdadera respuesta al inmenso crecimiento del tráfico interoceánico, que busca el redespliegue de rutas marítimas, puertos de espera y de transferencia de carga de los navíos post Panamax de cuarta generación para el transporte de contenedores.