El poder del Jefe

Para la mayoría -es decir para sus hinchas y buena parte del público- es el Presidente, el señor Presidente o Rafael. Pero también brotan otras nominaciones que van desde Gran Jefe, como un reconocimiento a su peso y posición, hasta calificativos -de parte de sus adversarios o de periodistas críticos o bromistas- que, por su tono, más parecen acusaciones. Tales como dictador, superman, su majestad, el rey, felizmente con minúsculas. Así, pues, el casi desconocido profesor y economista que llegó sorpresivamente a  ministro y luego saltó a candidato -perdiendo en la primera vuelta frente a Alvarito- ha ido subiendo en la escala de valores de los últimos seis años y medio, sumando votos, aplausos, títulos y, por supuesto, antipatías e inquietudes.

El Jefe -para ser francos- va sumando uno a uno los poderes y de allí, por ejemplo, lo de Superman, con mayúscula o minúscula. Por estos días, luego de sus merecidas vacaciones, se lo ha visto actuando con aparente modestia en el campo electoral. Pero, en el fondo, contribuyendo a batir a un imbatible. Al último rival en materia de popularidad. Al Cachorro, por cierto. Entre otras cosas, sugirió una candidatura -doña Viviana- y nadie duda de que logrará, humildemente, que Alianza País ratifique la postulación. Más aún, solo con nombrarla, afirmando que sería un lujo como postulante, está lista la mitad de la campaña y el invencible Nebot tendrá que meditar si se lanza o no al espacio electoral. Una curiosidad... ¿Y si Viviana llega a candidata para la Alcaldía y le va bien... podría ser también candidata presidencial para el 2017? No. Porque -igual que doña Gabriela Rivadeneira- solo está por los 29 años y en el 2017 no tendría edad para esa hermosa postulación. Un problema que sigue. Sentimos mucho Gabriela y Viviana.

Del campo electoral saltamos a la prensa. Está completo el famoso Consejo de Regulación. Es uno de los temas preferidos del Jefe, según se ha comprobado en los embates de los últimos seis años y medio de sabatinas. Él ha tenido el papel más importante en el trayecto y en la aprobación relámpago de la Ley, y ahora se espera la aplicación práctica. Hay lógica inquietud en el ambiente de prensa.
Dos de los vocales -Reyes y Mogrovejo- han dicho que actuarán de acuerdo con sus conciencias y que no se trata de una “ley mordaza””. Dios les oiga. (No el Jefe).

La expectativa es que todo el equipo funcione en un ambiente sereno y que el resultado sea positivo y no se llegue a las situaciones que se han perfilado desde que entró en debate el proyecto de ley referido a los medios de comunicación, prensa radio y televisión, todos con aspiración de normalidad.

Sumando todo, aceptando que realmente el Jefe tiene puntos positivos en su historial de seis años y medio, que trabaja duro y parejo, reconocemos que es un campeón en la dura tarea de ir asumiendo todos los poderes que asomen.

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