Dear Julian

Aunque aciertes al decir que somos un jugador mundial insignificante, te equivocas en tu visión eurocéntrica, al creer que solo lo que sucede en el mundo hegemónico cuenta. No solo porque, como mínimo el país que te concedió el asilo diplomático debería poner en práctica los valores de tu lucha –por consistencia mutua -, sino porque al centrarte en una sola potencia, pierdes perspectiva y autoridad.

¿Sabías tú -que has sido acusado de ser un terrorista informático -que en el Ecuador, se apresó a un ciudadano por hacer más o menos lo mismo que tú con la información presidencial? ¿Tenías idea de que el país, en cuya embajada vives, mantiene presos a 10 jóvenes como presos políticos, por haber presuntamente estado planeando acciones violentas en los días previos a una marcha antiminera?

Son los 10 de Luluncoto, Julian. Se encuentran presos desde el 3 de marzo del 2012, engordando la lista de presos que avergüenzan al país. Tendrán su audiencia de juzgamiento este 10 de diciembre, día de los DD.HH.

Sí, Julian. Este Gobierno que alegó causas humanitarias y articuló un discurso meticuloso alrededor de los derechos humanos para defender tu causa, mantiene bajo las rejas a estos 10 jóvenes bajo estrambóticos argumentos, entre los que se encuentran que estaban reunidos y portaban teléfonos celulares, tarjetas de memoria, panfletos y camisetas del Che. Sí, del Che, entre todas las personas del mundo, aunque no lo creas. Del mismo Che de las canciones que puedes oír cantar en todos los mítines políticos a los líderes que te regalaron las camisas que ahora son tu atuendo cotidiano.

Los informes de derechos humanos afirman que los 10 de Luluncoto están sufriendo atropellos a sus derechos humanos, y que su condición física y mental se ha deteriorado con el pasar del tiempo. Supongo que sabes a lo que se refieren, tú que ahora conoces bien el confinamiento.

El problema es que a ellos no les han podido probar delito alguno, aunque se les acusa de terroristas. Todas son suposiciones. Quizás estuvieron en el lugar equivocado a la hora equivocada y sirvieron perfectamente como cabeza de turco para que el Gobierno mostrara las caras de aquellos que estaban planeando conspiraciones en su contra. Me imagino que tú eres ducho en teorías conspirativas, sobre todo de aquellas maquinadas en los estados de vigilancia.

El problema Julian, es que los estados de vigilancia no solo ocurren en el hemisferio norte. También existen estados de vigilancia periféricos, en los lugares menos importantes del planeta, insignificantes si tú quieres, más primitivos pero no menos destructivos y peligrosos. Si no me crees, pregúntales a los 10 de Luluncoto. Quizá tengan más de una triste anécdota que intercambiar.

Yours truly,

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