La consulta popular comienza a tomar forma. El propio presidente de la República, Lenín Moreno, así lo ha ratificado este lunes. Ahora que hay la decisión política de llevarla a cabo, la pregunta clave es: ¿qué temas deberían incluirse en esta consulta popular?
La respuesta más acertada a esta interrogante debería provenir del análisis profundo y mesurado de la situación actual que vive el país y, principalmente, de lo que han sido los 10 años de gobierno del presidente Rafael Correa.
El Ecuador, con los cambios adoptados en la Constitución de Montecristi en el 2008, entró en un ciclo de progresivo deterioro en términos institucionales y democráticos. Con el rompimiento de las bases fundamentales del Estado de Derecho y de los necesarios contrapesos institucionales se instauró, al igual que en Venezuela y Bolivia, un régimen caudillista, populista y autoritario.
Eso explica la toma de la Justicia y de los principales órganos de control a través de la creación de un quinto poder totalmente dependiente del Ejecutivo, el abuso de poder, la persecución a líderes sociales, el acoso a los medios de comunicación independientes, la no garantía de los derechos fundamentales, el desbordamiento de la corrupción, entre otros.
Frente a esta situación, así como de la actual correlación de fuerzas en el legislativo, se hace necesario una consulta popular. Una consulta para preguntar a la ciudadanía sobre aspectos estrictamente necesarios y fundamentales que reviertan este ciclo antidemocrático de autoritarismo.
Moreno ha hablado de cuatro temas: mejorar el sistema político para tener más democracia, profundizar la participación ciudadana, tener más transparencia para designación de las autoridades de control y fortalecer el equilibrio entre las funciones del Estado.
En cuanto a las preguntas de la consulta, lo anterior podría dar lugar a la primera pregunta. “Está de acuerdo con…”. La segunda debería ser más puntual: ¿Está de acuerdo con el cese inmediato de los miembros del Consejo de Participación Ciudadana y las autoridades de control designadas por este ente como fiscal, procurador, contralor, presidente Consejo de la Judicatura, superintendentes…?
En razón de que buena parte de lo que requiere el Ecuador no basta con lo contenido de la segunda pregunta, considero importante pensar en la conformación de una Comisión o Consejo proveniente de diversos sectores para que se encargue del nuevo proceso de designación de autoridades de control, así como de proponer reformas políticas e institucionales que nos permitan reconstituir nuestra democracia. Esta sería la tercera pregunta. Aquí podrían entrar temas como la reelección indefinida, reforma de las funciones del Quinto Poder, revisión de funciones de los otros poderes del Estado (en especial, Consejo de la Judicatura), etc. Esas reformas serían nuevamente consultadas al pueblo.
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