Walter Spurrier Baquerizo

Comunista y Tradicional

Érase una vez un joven campesino que resentía la occidentalización de su sociedad desde la llegada de conquistadores europeos. Quería el retorno a las costumbres y modalidad de producción del imperio de antes de la conquista, pero bajo la égida de un partido comunista. Soñaba con que su país mirase hacia adentro y se desconectase de la globalización.

No estoy describiendo a Leonidas Iza, quien acaba de pedir la destitución del presidente y anuncia que llevará sus huestes a la Corte Constitucional para imponerle que de vía libre al mamotreto de juicio político que montaron sus coconspiradores en el golpe de Estado. Estoy describiendo a Pol Pot en Camboya. Lo hago para describir como se impone a un país un sistema que sea tradicionalista y comunista a la vez.

A Pol Pot, jefe del movimiento insurgente Khmer Rouge lo lleva al poder el partido comunista de Vietnam, país vecino. ¿Cómo conseguir que una sociedad ya occidentalizada retome costumbres tradicionales? Pol Pot replicó lo que hizo Mao en China con la revolución cultural: la reeducación. En China, los jóvenes ¨guardias rojos¨ se encargaban de destruir las instituciones y arrear a los mayores a los campos de concentración.

Mientras Mao quiso destruir las costumbres y creencias tradicionales, Pol Pot buscó destruir las que vinieron de Occidente. Por lo que optó por el genocidio de los adultos y la reeducación de los niños. En sus casi tres años en el poder mató al menos 1,5 millones de camboyanos, la cuarta parte de la población. Los vietnamitas no soportaron los excesos de Pol Pot y lo depusieron.

Pero ¿qué otro camino tenía Pol Pot? Nadie que ha gozado de libertad y de la propiedad privada quiere perderlas. Tenía que exterminarlos.

Pol Pot gobernó en los 70, cuando la Unión Soviética estaba el cénit de su poder y el comunismo era una ideología poderosa. Pero hoy no hay Unión Soviética, y hasta Cuba reconoce que el colectivismo no funciona. El comunismo está en retirada y se atrinchera en su último refugio, Los Andes.

Suplementos digitales