El presidente Vladimir Putin de Rusia denuncia un complot internacional para cercar a Rusia y se toma Crimea. No es probable que las sanciones adoptadas le quiten el sueño al exdirector de la agencia rusa de espionaje; las sanciones afectarán a los países occidentales que dependen del gas procedente de Rusia. La violación de las leyes internacionales indigna a los demócratas del mundo entero porque se han servido de un referendo para que el 95% de los ciudadanos de Crimea vote a favor de la anexión a Rusia. Puede haber más sanciones financieras y comerciales, para que Putin abandone la tentación de avanzar hacia el sudeste de Ucrania o hacia Moldavia, pero Crimea se quedará con Rusia porque allí está la flota naval del Mar Negro, símbolo de la gloria de Moscú.
El Presidente de Venezuela denuncia un complot internacional para derrocar al Gobierno y aplasta a los disidentes en la plaza Altamira y en todos los lugares donde alguien se atreve a expresar desacuerdos. Los medios de comunicación son controlados y los líderes de oposición acusados de asesinato como responsables de los muertos, incluyendo de aquellos que las fotos y las grabaciones muestran que fueron víctimas de las pandillas armadas llamadas “colectivos”. Maduro amenaza a todos, lanza insultos a quienes sugieren alguna mediación y se cobija con el paraguas de la soberanía. Se considera democrático porque fue elegido en las urnas, aunque no haya respetado las normas constitucionales. El Secretario General de la OEA dice que la democracia venezolana no está en peligro y todos los países de la región se solidarizan con el Gobierno. No es probable que caiga Maduro y el pueblo venezolano seguirá sufriendo un martirio en manos de sus salvadores.
El Presidente de Ecuador denuncia un complot internacional y cree ver en la derrota electoral una derecha inteligente, organizada y con apoyo internacional que sigue la consigna imperialista de destruir la revolución ciudadana. Esta espantable perspectiva le obliga a incumplir su palabra de que no buscará la reelección indefinida. No es probable que el país tenga la oportunidad de pronunciarse sobre el tema, ya los asambleístas han estudiado el calendario y los mecanismos para darle sustento jurídico a la necesidad de mantenerse en el poder. Para no incurrir en la odiosa incomodidad de legislar a favor de una persona, aprobarán la reelección indefinida para ellos también.
La teoría del complot internacional se utiliza en todas partes porque tiene la ventaja de que no necesita pruebas. No se sabe dónde está (es internacional), quién es, cuándo viene ni cómo opera. Hace pocos días, cuando el canciller venezolano Elías Jaua mencionaba el famoso complot internacional, un periodista se atrevió a preguntarle si tenía alguna prueba, Jaua se volvió y mirándole a la cara le preguntó: ¿tú eres venezolano o qué eres?