Cuando los países andinos negociábamos el acuerdo comercial con los EE.UU., hace quince años, vino a asesorar quien fuera jefe negociador de Chile para el acuerdo con EE.UU. El embajador Rosales comparó un acuerdo con EE.UU. con el cometa Halley: aparece brevemente cada varias décadas (Halley cada 75 años); hay que agarrarlo cuando pasa, de lo contrario hay una larga espera hasta que vuelva.
En los EE.UU., por lo general los Demócratas son proteccionistas; quienes buscan acuerdos comerciales son los presidentes Republicanos. El acuerdo EE.UU.-Canadá-México se negoció bajo Bush padre; Chile estaba a la caza para ser el siguiente en negociar; al flamante presidente Clinton le tocó firmar el Nafta ya negociado, y cerró la puerta a otros acuerdos. A Chile se le pasó el cometa Halley.
Chile se mantuvo al acecho, ni bien subió Bush hijo, tenía todo listo para firmar; de ahí que Rosales nos haya aconsejado aprovechar que Bush (h) estaba en el poder para alcanzar un acuerdo. Lo hicieron Centroamérica, Colombia y Perú. Ecuador dejó pasar a Halley.
En el lapso que nos marginamos de un acuerdo con EE.UU., todas nuestras exportaciones perdieron participación en ese mercado: flores ante Colombia, banano ante Guatemala, camarón ante la India. La inversión de EE.UU. ha disminuido a la mínima expresión.
Trump no es un republicano clásico: es proteccionista. Sin embargo, es recíproco con los países que colaboran con sus fines, y duro con los que no colaboran. Trump reconoce la colaboración del gobierno ecuatoriano en la lucha contra el narcotráfico, y el apoyo de Moreno a Juan Guaidó: se sentía en deuda. El embajador Carrión venía trabajando en una visita presidencial.
Otra característica de Trump es que prefiere relaciones más personales que institucionales, y planteó a Moreno que nombre embajadora a su amiga Ivonne Baki, embajadora en Qatar y que ya fuera embajadora en Washington 20 años atrás. Ni bien nombrada Baki, llegó intempestivamente el cometa y todo lo programado se concretó. Moreno y Trump se reúnen en Washington, y Trump dispone que como Moreno quiere un acuerdo comercial, que la oficina del USTR, sobrecargada con temas pesados como el nuevo acuerdo con México y Canadá y las negociaciones con China, negocie un acuerdo con Ecuador.
Esta vez no hay que dejar pasar a Halley. Ya hay un acuerdo con la Unión Europea: ¿Qué productos nacionales podrán verse afectados, que ya no lo estén con los europeos?
El tiempo es estrecho, hay un año a lo sumo; en enero EE.UU. posesiona nuevo presidente, y podría no ser Trump, sino un Demócrata; en mayo 2021 Ecuador tendrá nuevo presidente, y quien sabe cuál será la relación con Trump. El acuerdo tiene que estar listo para su ratificación legislativa este año.
Por esta vez no perdamos tiempo.