Creo que la memoria está fallando a una gran parte de la población ecuatoriana. Entre los desmemoriados se destacan los candidatos a la presidencia de la República. Una propaganda que se transmitía hace años a través de los medios de comunicación, decía que era bueno comer sardina para incentivar la memoria. Es momento de degustar tan rico pescado, en vez de consumir comida que llena, pero no alimenta.
En los últimos años se han dado casos “de no creer”, que las autoridades del Ejecutivo se han encargado de hacer olvidar, y los funcionarios del Poder Judicial han actuado acorde a los designios de terceros. Si los candidatos no fueran tan cándidos, sino políticos, podrían haber impulsado los casos que el Ecuador debe conocer la verdad. Esta es la época para poner en la mesa de la discusión asuntos que el tiempo está eliminando de la memoria, en beneficio de quienes intervinieron en esos hechos. ¿Cuáles?, recordemos.
¿Se acuerda de los “pativideos”? En una época en que se estaba hablando de la renegociación de los Bonos Global 2030, un alto funcionario del Gobierno, hoy fallecido, filmó reuniones secretas de un Ministro de Estado con banqueros. Tampoco avanza el tema de un ex Ministro de Deportes que se devoró, literalmente hablando, los cheques que se encontraban en su poder. La adquisición de chalecos por la Agencia Nacional de Tránsito para los motociclistas, se ha quedado atrás con tanta velocidad como las motos que acompañan la caravana presidencial. ¡Ni qué decir de la tela desteñida de los uniformes de los policías! Pasó volando, como las avionetas de narcotraficantes que aterrizan en cualquier carretera ecuatoriana sin ser detectadas por las autoridades ecuatorianas, el tema de la adquisición de los radares chinos por los cuales se pagó una fortuna. Gracias a los servicios de inteligencia colombiana nos enteramos de que las naves cargadas de dólares están en nuestro país. Tampoco se investigan los sueldos que reciben “periodistas independientes” que laboran en los canales que desinforman. Me refiero a Ochoa y Gestoso, ambos gustosos de hacer lo que les ordena el gran jefe.
En lo que respecta a las firmas falsas que presentaron algunas organizaciones políticas para registrarse en el Consejo Nacional Electoral, ¿se ha hecho algo, más aún cuando Alianza País presentó más firmas falsas que el resto de movimientos? La arterosclerosis está avanzada en el tema de los contratos incumplidos por una empresa incautada a banqueros que perjudicó al Ministerio de Obras Públicas, cuando la manejaba el primo prófugo. El caso Cofiec-Duzac se olvidó, y de los dólares entregados al estafador no hay rastros.
Es momento para presionar y conocer qué pasa con temas en que el dinero público y el prestigio de una nación, siguen en entredicho.