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Los ataques narcoterroristas que se han producido desde el mes de enero, así como el secuestro del equipo periodístico de EL COMERCIO, tiene en zozobra a todo el país.
Incluso, pese a existir informes de inteligencia de las Fuerzas Armadas y de la Policía, así como de otras instituciones del Estado, que manifestaban con preocupación lo que podría darse en la frontera, los hechos ocurridos en las últimas semanas ha tomado a todos por sorpresa.
De pronto nos hemos dado cuenta que no estamos preparados frente a estas nuevas amenazas y escenarios de inseguridad. Es cierto, como ha dicho el presidente Lenín Moreno, que durante la década pasada no se hizo lo debido sino que se debilitó el sistema de inteligencia y la capacidad operativa de la Policía y las Fuerzas Armadas.
Los defensores del régimen Correa mencionan que esto no es así. En parte esto es verdad. Lo que sucede es que, pese a tener cierta información de lo que sucedía en la frontera norte, se hicieron de la “vista gorda” y dejaron que el problema se agravara. Y aunque sostienen que se invirtieron recursos en armamento, vehículos y materiales, curiosamente esto no sirvió para nada.
De acuerdo al SIPRI, instituto sueco especializado en llevar estadísticas del gasto en armamento en todo el mundo, registra para el Ecuador un gasto de 562 millones de dólares del 2008 al 2017. 45 millones en los helicópteros Dhruv a la India. 96 millones en aviones usados (pero “repotenciados”) marca Cheetah a Sudáfrica. 40 millones en aviones Mirage 50 franceses a Venezuela (donados supuestamente por Venezuela en la época de Chávez). 137 millones para repotenciar dos submarinos en Chile. 40 millones en radares chinos. Sin embargo, buena parte de esto no está operativo y, lo que es más preocupante, lo adquirido no sirvió para la frontera norte.
¿Con los aviones Cheetah o Mirage 50 se combate a la narcoguerrilla? Si lo lógico es utilizar helicópteros y no aviones, ¿por qué razón se compraron los Dhruv? Estos helicópteros, a pesar de que son de la India y su ejército no los usa de manera intensiva, únicamente han sido vendidos a Nepal y Ecuador. ¿Por qué no lo tienen los ejércitos de otros países? ¿Si a Colombia le ha dado buenos resultados el uso de los helicópteros norteamericanos Sikorsky UH-60 o S70i, por qué no compramos éstos u otros que han sido suficientemente probados? ¿La repotenciación de los dos submarinos está sirviendo para dar alcance a las lanchas rápidas de los narcotraficantes?
¿No les parece que aquí hay algo raro? ¿Los tentáculos de la corrupción también se extendieron al sector de la defensa?
Pese a que el presidente Moreno está demostrando entereza para combatir el problema de la frontera norte, veo con preocupación que sus colaboradores más cercanos sepan muy poco de seguridad y defensa.
Al menos esperemos que el gasto en el sector defensa no vaya al tacho de la basura, como antes.