La retórica populista dura y pura toma cancha en las campañas. Se ofrece de todo: millones de empleos, fin a la confrontación, reformulación de instituciones, pena de muerte, liberación de porte de armas, nueva matriz productiva y un largo etcétera. La sugerencia, querido lector, es armarse de paciencia, tomar el ofertón tal si fuera un grano de arroz y mirarlo con lupa.
Es complicado y quizás hasta tedioso darse tiempo para pasar por el cedazo de la razón y el sentido común la temporada de ofertas. El contexto no ayuda. El correísmo ha dejado una herencia que persistirá por años: opacidad, desconfianza, límites a la investigación y crítica, miedo, división entre revolucionarios, hartazgo, corrupción y problemas económicos.
Pero el ciudadano pronto contratará un nuevo mandante y le pagará de su bolsillo, así que a pensarlo bien: delibere, juzgue y vote. Separe el polvo de la paja y cuando le hablen de “pueblo”, o cuando el candidato se presente como interprete y encarnación del mismo, desconfíe. Usted es de carne y hueso y votará como individuo. No se deje llevar por la corriente o por un lindo spot.
La alternancia es uno de los pilares de la democracia. Convénzase de eso, aunque le hayan machacado con el mensaje de la reelección indefinida, la necesidad de seguir con la revolución o haya escuchado repetidas loas al modelo autoritario del difundo Fidel Castro. Hay que poner punto final a los gobernantes, es necesario y saludable.
Para decidir bien, hay algunos apoyos en escena. Por ejemplo, considere la excelente iniciativa ciudadana de colocar en línea a ecuadorchequea.com, sitio donde las afirmaciones de los candidatos son confrontadas con datos y hechos.
Al oficialismo eso de transparentar el accionar de la política y dar cuentas claras, no le gusta mucho, todos los sabemos. Pero organizaciones ciudadanas, medios de comunicación, ya sea en web o impresos, así como políticos decentes, han trabajado contra viento y marea para exponer la verdad. Ecuadorchequea es uno de los ellos. Apóyelos, revíselos y saque conclusiones.
Ecuador debe transitar hacia un sistema abierto y transparente, donde haya contrapesos y libertad de prensa sin condiciones, no al impuesto en la última década. Este año se celebra el 250 aniversario de la primera Ley de Prensa, decretada en Suecia y Finlandia, donde se garantiza la total libertad de los medios pilares de la democracia, la transparencia y la rendición de cuentas. En esos países sería descabellado romper diarios, juzgar a caricaturistas o vigilar cada palabra e imagen para castigar, multar y amedrentar. El correísmo lo ha hecho. Entre tanto candidato en el ruedo, escuchemos con atención si alguien propone medidas realistas para revertir los peores años de Ecuador en materia de libertad de prensa. Considérelo al elegir. Viene una intensa campaña, no significa que será sofisticada o atractiva, es lo que hay. No se deje engatusar: investigue, sopese y vote por lo mejor para el país, usted y su familia.
Columnista invitado