Inquietudes nacionales

1. ¿Una vez que la Contraloría dispuso que se registren en los balances del IESS, cómo puede el fisco pagar lo adeudado?

Esta es una de las tantas deudas no reconocidas por el anterior gobierno que, de forma arbitraria y abusiva se negó a pagarlas; y, para hacerlo contó con la anuencia de los altos funcionarios del IESS, pese a los reclamos insistentes de muchos ciudadanos que veían en la decisión oficial, más allá de la ilegalidad, una muestra del quemeimportismo del ejecutivo sobre el futuro de esta emblemática y prioritaria institución social.

Ahora, más allá del cuestionamiento del ministro de finanzas, por justicia y equidad toca encontrar la forma de restituir este patrimonio y negociar los términos del correspondiente pago.

Al establecer la forma de cancelar este monto, más sus respectivos intereses, que deben ser de mercado, pues son recursos de los afiliados y jubilados, sin duda habrá necesidad de reconocer la difícil situación fiscal. La adquisición de bonos es una posibilidad. Un contrato, con fideicomiso de rentas del presupuesto, manejado por el Central (?) es otro.

Ya no fue el Ciadi, vilipendiado por sus arbitrajes internacionales el que determinó una sentencia contra el gobierno, como ocurrió en los casos de Oxy y Exon. Ahora es la Contraloría quien lo hace.

Esperemos que, al igual de lo que pasó con los arbitrajes el nuevo gobierno demuestre que hay afán real de enmienda. Y, esto recién empieza, pues deben seguir el mismo proceso los reclamos de los pagos, también desconocidos bajo los mismos argumentos prepotentes, del 40% de las pensiones jubilares de los últimos tres años; así como la restitución de los fondos de pensiones que se han utilizado para cubrir la brecha de salud ocasionada por estas acciones ilegales.

El tiempo demuestra la forma como se alteraron las cifras oficiales. Hace pocas semanas el Ministro de Energía reconoció, lo que muchos ya lo advertimos: Petroamazonas debe 2 800 millones en atrasos a compañías de servicios privados, que tampoco están registrados en las cuentas oficiales.

Si se suman estos tres conceptos, la deuda interna-oficial- se incrementa de golpe en un poco más de 8 600 millones de dólares. Y, la cuenta sigue…..

2. ¿Qué temas considera claves en el Diálogo anunciado por el Presidente?

Es fundamental conocer el Programa Macroeconómico para apreciar su consistencia. De ahí se desprenderá el reconocimiento del problema heredado, que es la pieza fundamental para todo lo que venga luego. Si bien es indispensable racionalizar el tamaño del Estado, el proceso debe seguir un patrón que permita compensar el efecto contractivo de esta línea de conducir las finanzas públicas, con los requerimientos de financiamiento externo necesarios para cubrir las necesidades derivadas de una estructura productiva privada que revitalice el crecimiento, genere empleo. Por ahí, la balanza de pagos y el sistema financiero podrán trabajar en un ambiente menos asfixiante, que colaboren a la normalización de las actividades.

En este sentido, existen tres elementos fundamentales en la concepción de la política económica, todos interrelacionados, cuya ejecución armónica debe ser cuidadosamente velada: Racionalización del Estado, Financiamiento internacional temporal, Promoción de la inversión privada.
Los tres elementos son vitales. Deben atender los desequilibrios actuales, ofrecer tiempo para su corrección, en un marco de minimización de daños sociales. Cada uno de ellos deberá contener medidas específicas que demuestren el compromiso político, empresarial y ciudadano de recuperar la confianza y asegurar una continuidad más previsiva de la economía.

3. ¿Cómo cubrir el déficit fiscal existente?

Parecería que, por fin, existe consenso nacional en reducirlo. Lo que aún no está claro es la forma de hacerlo, que sin duda deberá cuestionar algunas actividades realizadas por el gobierno, que representan tanto gastos corrientes como de capital.

En las condiciones actuales, cada año las necesidades de financiamiento son mayores y las disponibilidades para atenderlas lucen restringidas, además de onerosas. Obviamente, eliminar de un tajo esta brecha no es posible ni recomendable. El daño consecuente sería mayor. Lo que se requiere es fijar una línea de reducción coherente con el tiempo requerido para sustituir las fuentes de financiamiento internacionales perdidas por la caída de las exportaciones, el perfil de los pagos de la deuda externa, con ingresos de capitales privados, endeudamiento de largo plazo en mejores condiciones, que se complementen con nuevos productos de exportación. La dolarización exige perseverancia para sostenerla.

4. ¿Qué opina de los proyectos de asociación público-privada?

Son un reflejo de las incompatibilidades de la política económica. Particularmente de la tributaria. Se los promueve bajo parámetros atractivos, amigables para el inversionista, con efectos tangibles en la economía interna. Pero, son contradictorios con la política económica que privilegia el Estado o que protege sin beneficio calculado.

Ofrecen un tratamiento singular a ciertos proyectos, cuando eso debería ser la norma general para atraer la inversión privada, es decir para muchas actividades en las cuales exista un interés nacional en desarrollarlas. Ahí caben de forma madura todas aquellas que ofrezcan ingresos netos de dólares al país. Servicios, turismo, exportaciones, sustitución eficiente de importaciones, entre tantas que se podrían enumerar.

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