El precio del petróleo se precipitó a su nivel más bajo en 18 años, por debajo del que tuvo en 2015-2016, y en ese bajo nivel, fluctúa erráticamente. Las perspectiva en corto plazo es que caiga más.
Para Ecuador, el efecto inmediato es el deterioro de su balanza comercial, el riesgo de quedarnos sin dólares, y el agravamiento de su situación fiscal. Una vez que el mundo supere la crisis del coronavirus, sin embargo, la renta petrolera podría convalecer.
Al momento de escribir estas líneas, el petróleo se ha recuperado en USD 4 del piso al que cerró el miércoles 18, ya que Washington anunció compras masivas de crudo para incrementar las reservas estratégicas. Pero la perspectiva de más corto plazo es negativa.
China se demoró en actuar frente al coronavirus, ya que las autoridades locales hicieron la del avestruz. El presidente Xi dispuso una estricta cuarentena en las zonas afectadas, y el jueves, a los tres meses de declararse la emergencia, China ya no tuvo casos nuevos. La paralización parcial de la economía china durante un trimestre hizo caer la demanda mundial de petróleo, y con ello el precio.
Arabia Saudita, que lidera una coalición de OPEP y aliados, propuso reducir las cuotas de producción de los coaligados, para mantener el precio. Rusia se opuso, y se rompió la coalición. Arabia Saudita concluye que fracasó la política de contener la producción para mantener precios, y ahora se propone romper a los productores de crudo caro. Anuncia que a partir de abril 1, aumentará su producción en 2 millones de barriles diarios. El petróleo caerá aún más.
A eso se suma que el resto del mundo está entrando en cuarentena para luchar contra el coronavirus, con lo que caerá la demanda de petróleo. Justo cuando aumenta la producción. Algunos analistas predicen un crudo por debajo de USD 10.
El bajo precio sacará del mercado a las arenas bituminosas del Canadá, podría llevar a la bancarrota a la industria de petróleo de esquistos de EE.UU. y a las empresas de paneles solares, desalentará el desarrollo de carros eléctricos. Cuando se recupere la economía mundial de la recesión en que está entrando, habrá crudo que tomará mucho tiempo en volver a salir al mercado, mientras tanto el precio se recuperará.
Por lo pronto, sin embargo, no hay renta petrolera. Con ocasión de la caída anterior de precios, Rafael Correa explicó que el petróleo genera ingresos para el Presupuesto a partir de USD 39,4. Este mes está muy por debajo de ese precio, por lo que no sólo no genera renta, sino más bien un pasivo contingente con las empresas de servicios, que no reciben reembolso completo de sus costos.
El problema fiscal se ahonda, justo cuando el Gobierno necesita más fondos para atender la crisis de salubridad. Hay que reasignar recursos fiscales a esta batalla épica.