1. ¿Qué implicaciones económicas puede tener el acuerdo entre EE.UU. y Cuba sobre la región y Ecuador?
Es posiblemente una de las noticias de política internacional más importantes del año que concluye. Finalmente, los dos gobiernos consiguieron destrabar los enormes obstáculos que se construyeron a lo largo de los 53 años del rompimiento de relaciones y la imposición del embargo comercial. Por cierto, esto no quiere decir que se producirá una normalización inmediata. Existen todavía vallas cuya superación demandará la convicción de las dos partes para superarlas.
El embargo, cuya rigurosidad está muy venida a menos, por lo menos si se lo compara con los términos iniciales, requiere del apoyo del congreso norteamericano para su eliminación y, ahí existe una mayoría republicana, dentro de la cual algunos senadores y representantes son opositores beligerantes de la normalización diplomática y con ella de la económica o comercial.
En Cuba también es difícil entender cómo se producirá el desmonte de toda la política interna que ha justificado sus males, sus enormes limitaciones de bienestar, su pobreza generalizada en la existencia del enemigo agazapado en el cruel embargo comercial. Todavía no se aprecia cuales podrían ser las líneas de sustitución conceptual.
Es más, las advertencias de Castro realizadas en la presentación del acuerdo de restablecimiento de relaciones diplomáticas, en el sentido de dejar en claro que la decisión no significa la claudicación de sus derechos ni el condicionamiento de sus puntos de vista políticos, cuyas discrepancias con EE.UU. son conocidas, señala una realidad que requerirá de un enorme esfuerzo y mucho tiempo para superarla.
En ese ambiente, la decisión exige una clara disposición y compromiso de las partes para impulsar acuerdos, llegar a entendimientos, evitar confrontaciones públicas. Mientras aquello ocurra, las flexibilizaciones económicas aliviarán parcialmente las tensiones, abrirán algunas oportunidades de inversión, pero la solución final dependerá del mejoramiento del sistema político, en especial del respeto a los derechos humanos.
En ese intervalo, para el país no se aprecia alguna ventaja concreta en el plano económico, aunque el discurso antiyanqui que aglutina a los miembros de l aAlba perderá vigor y resonancia. Si hay algo de valor en este cambio de las relaciones es la eliminación de un factor, justamente reclamado por muchos países y gobiernos, desde hace décadas, que contrariaba los principios políticos de respeto a la libre determinación de países y la no interferencia.
2. ¿La extensión de las preferencias arancelarias (SGP) por parte de la Unión Europea era algo que se daba por descontado dentro del acuerdo comercial que se negocia, o es un hecho excepcional?
Es un tema que había sido discutido y sobre el cual las partes, en especial la europea, se habían comprometido a conseguirla. Por supuesto es una decisión extraordinaria, que deja un mensaje definitivo de la vocación comunitaria por conseguir tantos acuerdos de libre comercio como sea posible. Va en la dirección del desmontaje, paulatino pero persistente, aunque todavía muy lento y parcial, de desechar las políticas autárquicas o de protección económica.
3. ¿Puede decirse que el plan de cocinas de inducción no está funcionando, o solamente necesita ajustes?
Los resultados son muy magros. No hay demanda real. Apenas si se han podido vender, según datos del gobierno, alrededor de 20 000 cocinas, a pesar de que un ministro mencionó hace más de un mes que ya superaban las 40 000 y estaba muy contento con aquello.
El plan es vender 3 500 000 cocinas y no llegan al 1%. El problema no radica en el abastecimiento de cocinas, pues sin la menor duda es de interés de la industria nacional vender este producto y están en capacidad de hacerlo. Lo que ocurre es que el Gobierno busca incentivar su adquisición sobre una decisión, amenaza, de eliminar el subsidio al gas en el año 2018. Y mientras eso no ocurra, la gente no tiene incentivo real para adquirir activos, cocina, ollas e interconexión, asumir una deuda sin ninguna contraparte o beneficio tangible. Con el 100% de ICE a las de gas tampoco lo resuelven. Solo hacen daño a las empresas que tienen stock.
Esto se lo advirtió y algún representante del Gobierno reaccionó violentamente cuestionando su consistencia. Las decisiones de mercado no nacen de decretos sino de incentivos bien alineados.
4. ¿Cuáles son las razones por las cuales el camarón se ha colocado por encima del banano como primer producto ecuatoriano de exportación no petrolero?
La oferta se restringió por problemas de producción en algunos países asiáticos. Mejoraron los precios y el Ecuador pudo abastecer esa demanda tomando ventaja de esas condiciones. Es un producto de reconocida calidad mundial que obtuvo ese privilegio.
5. ¿Qué puede pasar con las exportaciones de flores a Rusia?
Esa economía atraviesa por una crisis cuyas derivaciones todavía están por verse. Sin embargo, ya hay señales evidentes de su deterioro: devaluación sostenida del rublo (cerca del 70%), inflación creciente (8%), fuga de capitales (más de 100 000 millones de dólares), desabastecimiento de algunos mercados, pérdida de reservas internacionales y de líneas de financiamiento, reducción de exportaciones (petróleo y gas), duda sobre su capacidad de pago de obligaciones internacionales por la iliquidez de sus reservas (mayoría es oro), subida de las tasas de interés, recesión productiva (caída del 1% del PIB para el 2015).
Algunos observadores temen que se repita la crisis de 1998. Ojalá no ocurra. Bajo esas condiciones es evidente que las compras de flores perderán dinamismo y si no se las hace con las debidas garantías, puede existir problemas de cobro. El país exporta cerca de 140 millones de dólares y esa producción, o alguna parte se redireccionará a otros mercados creando una congestión con daños en los precios de venta.