¿Ha leído lector, ”El Cuarteto de Alejandría” de Lawrence Durrell? Novela ambientada en la comunidad copta de dicha ciudad que gira alrededor de la enigmática Justine, quien presta el nombre al primer volumen. En el segundo, otro personaje, Baltazar, ofrece una versión radicalmente distinta. Lo recordé, leyendo los libros que publican dos protagonistas del aciago octubre 2019 que vivió esta otrora franciscana ciudad.
“Estallido”, de Leonidas Iza y coautores, narra una pacífica marcha indígena que cuenta con el beneplácito de los quiteños: “La capacidad de movilización espontánea quiteña se catapultó con el grito: ‘ya vienen los indígenas’. No se trataba de un mero ‘apoyo’. La lucha agrupó a los sectores populares y de ingresos medios capitalinos con la movilización campesina e indígena de las provincias….”
En “Octubre”, María Paula Romo y coautora observan lo contrario. Citan una nota de este Diario: “Los manifestantes amenazaban a los vehículos particulares y transeúntes que circulaban por esa zona. La gente corría asustada para buscar refugio, los conductores trataban de huir mientras los manifestantes golpeaban los vidrios de los vehículos”. (oct. 3)
La pacífica y popular toma de Quito fue violentamente reprimida, asevera Iza: “Una de las explicaciones de la respuesta reactiva de la población, frente a la escalada represiva del Estado, fue el arrasamiento de la movilización en Quito durante tres ocasiones, de forma análoga a los acontecimientos del domingo sangriento en la Rusia de 1905”. Ese 22 de enero de 1905 en San Petersburgo los soldados dispararon contra manifestantes, causando unas mil bajas entre muertos y heridos.
Iza sostiene que hubo varios indígenas ejecutados. Romo resalta que no hubo un solo manifestante muerto de bala: uno se cayó huyendo de la Policía, otro fue atropellado. En cambio, hubo policías con quemaduras gravedad. Las fuerzas armadas se abstuvieron de actuar. Romo destaca que ni siquiera se defendieron cuando fueron atacados: “Desde el fuerte militar La Balbina, los militares pedían el apoyo policial ante una manifestación violenta que ponía en riesgo a toda la población de Sangolquí”.
Se trata de dos lecturas contrastantes. Además, dos enfoques distintos. “Estallido” busca encasillar la situación dentro de categorías marxistas, citando a Antonio Gramsci y Rosa Luxemburgo, y comparar a octubre 2019 de Quito con octubre 2017 de San Petersburgo. “El fantasma de la lucha popular recorre el Ecuador” se titula un capítulo, en clara alusión al Manifiesto Comunista. La obra de Romo, en cambio, es sobre todo un recuento de hechos, tal como lo recogieron los medios.
Ud. que vivió estos acontecimientos, lector, tendrá ya una opinión de cual de los dos libros interpreta mejor lo sucedido.