Correa, antes del sufragio del 7 de febrero, señaló que faltaba muy poco para que su candidato supere el 40% y que sea Presidente, sin que haya segunda vuelta; y, que, de inmediato, habría que desalojar del gobierno a Lenin Moreno, no esperar el fin de su período el 24 mayo del 2021, con movilizaciones que presionen renuncias y encargos. Lo que obtuvo fue preocupar al electorado que prefiere un proceso con una transición organizada, por eso, su candidato no llegó al tercio de la votación efectiva, que para muchos es el voto duro de Correa, casi piso y techo a la vez, lo cual está por verse.
Habilidad de Correa fue presentarse como opositor al gobierno de Moreno, con su espantosa crisis fiscal y de multiplicación de casos de corrupción.
La verdad es otra, no sólo la designación de Moreno, el 2017, fue propuesta por Correa, sino que el saqueo al IESS, al Banco Central, las deudas con China, las pillerías en Petroecuador, la corrupción en la contratación pública, las reiteradas concusiones desde Seguros Sucre S.A., para sacar dinero a las reaseguradoras, y otras infracciones a la ley y a la ética, vienen desde su gobierno 2007-2017, encubiertas y extendidas en el gobierno de Moreno, por los entornos correístas que lo tienen copado. A Moreno hay que reconocerle los espacios de libertad y no haber trabado procesos de fiscalización y juzgamiento; y, sobre todo, el respeto a la dolarización.
El 4 de febrero, Correa criticó una declaración de Yaku Pérez, sobre abortos por violación y en otras circunstancias, en que se puede coincidir o discrepar, pero hay que hacerlo con respeto, sin tachas contra las mujeres. Las palabras de Correa fueron “Pérez es un hombre malo, un mitómano, maneja una banda de garroteros” – mitomanía: trastorno psicológico que consiste en una conducta repetitiva de mentiras- ; y, lo acusó de defender el aborto de las mujeres cuando por “hedonismo” – por placer – tienen relaciones sexuales: “…quedé en cinta porque me dediqué sin cuidado a una actividad frenética sexual, entonces a los 3 o 4 meses puedo quitarme el hijo”. El lector sabe la implicación que tiene la palabra “frenética”, manifestación sin freno alguno, y entiende lo que Correa quiso decir.
En redes la tacha a Correa, por aquello de “frenéticas sexuales”, se multiplicó. Recordaron que, el 13 de agosto del 2015, a Manuela Picq, académica franco-brasileña, compañera de Yaku Pérez, la detuvieron, la arrastraron y golpearon, para luego expulsarla. En el Enlace Ciudadano No 440 de 5 de septiembre del 2015, Correa, entre otras agresiones contra los dos, se burló de la relación de pareja de Yaku y Manuela. https://www.planv.com.ec/historias/politica/correa-contra-manuela-picq-quien-dice-la-verdad