¿Exportación al alza?

Según cifras publicadas por Fedexpor, esto es del sector privado y no oficiales del Gobierno, las exportaciones no petroleras ecuatorianas rompieron un récord de crecimiento en el año 2020, el de la pandemia y de la crisis económica. Dice Fedexpor que tuvieron un incremento del 10%, que no habían tenido desde hace siete años, llegando a un monto de USD 14. 876 millones. Este sector incluye a todos los productos tradicionales y no tradicionales excluyendo, el petróleo.

En este año de la pandemia, de la inestabilidad política, de los tejes y manejes electorales y de la ausencia del gobierno que guíe las políticas públicas en todos campos, el sector privado ha logrado lo que pocos podían imaginar: exportar más productos como camarón, banano, flores, cacao, frutas, jugos y madera, a mercados ya conocidos y nuevos. Es decir que en el peor escenario posible ha conseguido exportar más y lograr mayores beneficios económicos.

Este positivo fenómeno merece ser reflexionado, dadas las condiciones adversas en que se produce. Quizás, primero, parecería que los mercados del exterior se abrieron a estos productos nacionales; segundo, Ecuador logró diversificar los merca
dos gracias a políticas inteligentes, prácticas, agresivas y sin prejuicios; y, tercero, alcanzó a mejorar la calidad y volumen de la oferta exportable gracias a la inversión, incorporación de nuevas tecnologías y supresión de intermediarios hasta que el producto llegue a su destino final, el consumidor.

A estas reflexiones deben sumarse otras. ¿Será también porque los empresarios privados se han visto obligados, por las circunstancias tan adversas, a no pensar en que sus problemas sean resueltos con la ayuda del Estado, como suele ser, sino por su propio esfuerzo, dedicación y capacidad? ¿En otras palabras, a depender de sí mismos y no del gobierno y de las medidas arancelarias, tributarias, aduaneras que éste pueda imponer y que esperan les pueda favorecer? Pero me pregunto, ¿no será también que tienen mayores beneficios y rentabilidad porque han reducido los costos de producción?, que espero no haya sido mediante la supresión de puestos de trabajo o la merma de sus salarios y la eliminación de sus derechos.

En cualquier caso, este es un signo positivo que debe ser puesto de relieve. Si en condiciones complejas los exportadores son capaces de crecer de esta manera, generando, es de suponer, nuevos puestos de trabajo e introduciendo dólares en una economía dolarizada como la nuestra, el gobierno que viene, cualquiera que sea, tiene que dialogar con este sector para diseñar medidas consensuadas que permitan seguir en esta senda de crecimiento. Con el ingreso de divisas se sostendrá la dolarización y, en consecuencia, disminuirá la crispación social.

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