El ‘timing’ es una variable de suma importancia a la hora de tomar cualquier decisión en materia económica, más en un año preelectoral como el actual, cuando los actores políticos y sociales se guían por las encuestas de popularidad y pueden llegar a bloquear medidas necesarias para el país porque restan votos a sus candidatos.
La importancia del ‘timing’ quedó en evidencia tras los hechos violentos de octubre del 2019, cuando un Gobierno que había apostado por el gradualismo económico decidió súbitamente que lo mejor era aplicar medidas de shock, como era la eliminación de los subsidios a los combustibles. Una decisión valiente, que se lanzó sin cálculo político ni aliados sociales.
Ahora las autoridades están conscientes que la campaña electoral influirá este año en el escenario económico, por lo que cualquier reforma deberá plantearse o aplicarse durante el primer semestre del año, es decir, en los próximos cinco meses.
También saben que cualquier reforma estructural debe consensuarse con actores políticos, sociales y empresariales, no solo para conseguir la aprobación en la Asamblea, sino para asegurar su sostenibilidad en el tiempo. Aunque eso toma tiempo, también hay la urgencia de aprobar leyes que constan en la carta de intención con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ese acuerdo marcará las prioridades del Gobierno hasta mediados de año. Una misión del FMI ya se encuentra en el país para revisar los avances del programa económico y aprobar los futuros desembolsos.
Para cumplir el acuerdo con el Fondo, además de cumplir metas sobre reservas internacionales o ingresos tributarios, se debe enviar a la Asamblea dos leyes para reformar el Código de Planificación y Finanzas Públicas y el Código Monetario, lo cual se prevé para el próximo mes. Y debieran ir como urgentes en materia económica, para que se puedan aprobar hasta junio.
El Gobierno también ha insistido en focalizar el subsidio a los combustibles, pero ahora es menos ambicioso. Dejó a un lado cualquier revisión de precios del diésel y del gas de uso doméstico. Si toma una decisión será en el precio de las gasolinas extra y ecopaís, pero sería de manera gradual, como viene aplicándose a la gasolina súper.
La reciente visita del Presidente de la República a Estados Unidos también abrió la puerta para empezar a negociar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Para que ese acuerdo empiece a caminar, en marzo habrá una reunión de alto nivel del Comité de Comercio e Inversión, en el cual las autoridades de Ecuador y de EE.UU. decidirán si comienzan las negociaciones. Pero en el mejor de los casos podrá dejar todo listo para que el próximo gobierno decida.
Y lo anterior también aplica para las reformas laborales y al IESS. El inicio del diálogo nacional sobre estos temas se prevé para el próximo mes y las reformas quedarán planteadas para que el nuevo gobierno decida, pues el ‘timing’ para tomar medidas económicas acaba en unos cinco meses.