Sí al dólar, no a Venezuela

Aparte de políticos irresponsables, populistas y demagogos de la supuesta izquierda que llegaron al poder e intentan volver, la gran mayoría de ecuatorianos defiende la dolarización. No quiere salir de un esquema en el que ha circulado la moneda dura durante 21 años, que ha permitido estabilidad y confianza en todos los estratos sociales. Lastimosamente hay gente desinformada que si bien no le gustaría abandonar la dolarización, cae atrapada en el engaño de quienes les ofrecen dólares a tomarse de las reservas del Banco Central, que pertenecen a los usuarios particulares del sistema bancario y de empresas del Estado, sin reparar que eso pudiera poner en riesgo la dolarización.

La gran mayoría de políticos y candidatos habla del fortalecimiento de la dolarización pero eso no se logra con simples declaraciones sino con acciones que generen confianza y estabilidad. No con fallidas afirmaciones y contradicciones e incluso en su momento se mencionó la idea de ir a una desdolarización buena, lo cual resulta una barbaridad y por ello rápidamente borraron de las propuestas pero el pensamiento sobrevive. El riesgo es que se quiera volver a una moneda local y el peor ejemplo es Venezuela de la revolución bolivariana, que admira el correismo, que tiene los peores indicadores del mundo y que su moneda se ha pulverizado. Un salario equivale hoy en el cambio a 3 dólares. Se imaginan los ecuatorianos ir a una realidad similar, de igualdad pero en la pobreza y la miseria, sin servicios básicos, sin agua, sin comida, que buscan en los basureros. Eso explica la huida de cinco millones de venezolanos. De ellos, medio millón que está en Ecuador y que testimonian ese desastre.

Frente a esas amenazas, los ecuatorianos debieran tomar conciencia de la necesidad de fortalecer al Banco Central, blindar su autonomía para evitar manejos políticos irresponsables que busquen utilizar sus reservas para financiar gastos de un gobierno y cumplir promesas electorales. Por ello se torna fundamental que esta Asamblea saliente, que tanto le ha fallado al país, asuma su responsabilidad, tramite, debata y apruebe el proyecto de Ley para la defensa de la dolarización que reforma el Código Monetario, una vez que el gobierno presente con las observaciones iniciales que se han hecho en la Legislatura y que determinaran su devolución. Eso permitirá la protección de los recursos de los ciudadanos y del sector público, que están depositados en el Banco Central y que no se repita lo que ya ocurriera en el gobierno anterior, en el que se tomaron cerca de USD ocho mil millones en líquido y devolvieron en papeles y acciones.

De igual modo usaron recursos del IESS y dejaron de pagar las deudas en salud y los aportes obligatorios para el fondo de pensiones, lo que agravó la crisis por la que atraviesa el seguro social.