Alfredo Astorga

Coincidencias

Un mundo raro. Las coincidencias parecen marcar el rumbo del país. Nada es resultado de procesos. Casualidades nada más. Coincidencias que suponen convergencia, no buscada, de personas, hechos o circunstancias. No tienen conexión causal. Encuentros imprevisibles, fortuitos. Como en los dados.

En estas semanas hemos vivido múltiples coincidencias… Justo cuando se pide la extradición de Correa, el país se entera de su asilo en Bélgica…. A pocos días del paseo de Don Naza por el Ministerio de Defensa, aparece golpeado y asesinado… Poco después que el Presidente anunciara que gobernará sin la Asamblea, encarga al nuevo Ministro de Gobierno que tienda puentes con la misma.

Los ejemplos sobran… Justo cuando Glas sale en libertad reparan que la medida es viciosa y los representantes del gobierno ineptos… Apenas se concede Habeas Corpus a Glas, se activan procesos similares, uno al líder mafioso, otro al narco holandés… Al poco tiempo que el Ministro de Gobierno parlamenta con las bancadas se destraba el nudo para destituir a Llori… Inmediatamente después de reunirse con Correa, Rafael Lucero de PK ve con buenos ojos una comisión de la verdad.

Estas y otras coincidencias nos venden como hechos casuales. Con explicaciones vacías para ingenuos o pendejos. El temor es que estas casualidades confluyan hacia resultados impresentables: tierra ingobernable, parálisis del crecimiento, imperio del narco, quiebre de credibilidad, avance triunfante del populismo insaciable de poder y rebosante de corrupción.

La iniciativa política cambió de manos y de escenario. Lasso no muestra voluntad, sagacidad y músculo para revertir las condiciones. Tal vez ha decidido ceder para sobrevivir solo y sin encanto. Por candidez, negligencia o complicidad, se abren espacios para los pactos indecentes que tienen a la impunidad en su corazón.

Habrá que ver cómo evolucionan 3 de las iniciativas lanzadas últimamente: la consulta popular, la revocatoria de mandato y el lapidario grito “que se vayan todos”.

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