La página pública de Facebook de Daniel Noboa Azín, el hijo de Alvarito, es lo más cercano que he visto de lo que sería la página de Papá Noel. Saca, saca, saca los regalos; compra, compra, compra los votos.
“A confesión de parte, relevo de prueba.” No es normal – al menos no debería serlo – que se publique ampliamente las irregularidades por parte del mismo autor que las realiza. Tampoco debería ocurrir que, en vez de esconderlas, se las muestre con orgullo, se las celebre. ¡Que vivan las ilegalidades! ¡Yo hago lo que me viene en gana! ¡Miren como estoy por encima de la ley!
Verifíquenlo señores lectores, ingresen a la página y miren como se regalan tablets, víveres y demás. Todo etiquetado con la cara del candidato y la lista. Si eso no es comprarse descaradamente un puesto en la Asamblea, yo no sé qué entonces. Y si las borra, escríbanme al correo yo tengo todo descargado y registrado.
Por suerte, recientemente – el 3 de febrero de 2020 – se endurecieron las sanciones a las dádivas. Luis Verdesoto lo lideró y parece que los preceptos legales no deberán esperar mucho para aplicarse. El artículo 278 del Código de la Democracia indica, “Las infracciones electorales graves serán sancionadas con multas desde once salarios básicos unificados hasta veinte salarios básicos unificados, destitución y/o suspensión de derechos de participación desde seis meses hasta dos años. Se aplicarán a quienes incurran en las siguientes conductas: (…) 2. Entregar donaciones, dádivas o regalos a los ciudadanos no autorizados por la autoridad electoral, durante el periodo de campaña electoral, en el caso de representantes legales, candidatos, responsables económicos y jefes de campaña de las organizaciones políticas.”
A ver cómo se defiende. ¿Será que tiene la caradura de decir que el festival de regalos no ocurre en periodo de campaña electoral, sino antes (porque así evidenciaría la otra ilegalidad, la de estar haciendo precampaña)? ¿O será que en este país las leyes y las sanciones son solo tinta y papel y no se las aplica?
Pero sobretodo miren la democracia ecuatoriana y su estado calamitoso. No hay debate sobre propuestas, no se cohesiona al electorado en base a un plan para salir adelante. Los ciudadanos no proyectan sus preferencias, sus preocupaciones, sus decisiones sobre dónde quieren que vaya su país. “Toma, come, y dame un cheque en blanco para que haga lo que quiera al llegar al poder.” Esos son los “procesos democráticos”.
En normal que la ciudadanía sea apática con la política, si se les trata como bobos. Es normal que la gente irrespete las instituciones si alguien puede publicitar sus rupturas legales y permanecer indemne. Es el momento que la ley se aplique, veamos cómo nos va.