La rápida y letal expansión del covid-19 a nivel mundial, en tan solo unas pocas semanas, ha sumido a varios países en una severa crisis sanitaria, económica y social.
Para contener el contagio y el colapso de los servicios de salud se han tomado medidas drásticas como el confinamiento de las personas y limitación a buena parte de las actividades cotidianas. En una especie de relación inversa, mientras más dura el confinamiento y la cuarentena (algo necesario para frenar los contagios y muertes provocadas por el covid-19), la recesión económica aumenta y se agudiza. Ese es el dilema que tienen que sortear hoy en día muchos gobernantes: ¿salud o economía?
El hecho de que no se tomen medidas a tiempo para detener la expansión del virus puede ser devastador. Eso ya pasó en China (ejemplo de opacidad), Italia, España, Francia y Alemania. Ahora está ocurriendo en Estados Unidos, Brasil, Ecuador, México y otros países de la región. Tan serio es el problema que en pocas semanas el covid-19 registra más de 100 mil muertos y cerca de 1,6 millones de contagios a nivel global. De ahí que el tema sanitario deba ser la prioridad.
El covid-19, como se ha visto hasta ahora, se propaga a gran velocidad y termina sobrepasando la capacidad de los hospitales. Los que no reciben una atención oportuna tienen alta probabilidad de morir. De ahí que, para que las cifras no se disparen, se haya optado por la cuarentena y el confinamiento de las personas en sus hogares. Pero esto no erradica al virus sino únicamente reduce la velocidad del contagio. O sea, es una medida que busca retardar en el tiempo los contagios y permitir así que un mayor porcentaje de personas reciban atención médica.
El problema es que mientras más duran estas medidas, la economía se afecta más. Incluso en países como Estados Unidos, donde se están aplicando rescates y ayudas millonarias, el cierre de empresas y la pérdida de empleos es inminente. De ahí que países como España e Irán estén levantando las restricciones de manera escalonada y progresiva.
Desde este lunes rige en Ecuador las restricciones mediante semáforo. Es una medida que busca atenuar paulatinamente el rigor del confinamiento y permitir que las actividades económicas se vayan reactivando, pero por área geográfica y tipo de actividad.
No obstante, Tedros Adhamom, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo el pasado lunes que “eliminar el confinamiento demasiado deprisa puede producir un repunte mortal” del covid-19.
Nuestro país atraviesa por una grave situación económica. Por ello, salir del confinamiento cuanto antes es importante. Sin embargo, se puede dar un repunte del virus. Pero para ello se deben tomar muy en cuenta las recomendaciones que hace la OMS: que la situación esté controlada, que los hospitales estén preparados, que se apliquen medidas estrictas en espacios públicos y que la ciudadanía esté comprometida en las medidas adoptadas.