Entre enero y agosto del 2016 ya no ingresaron al Presupuesto público 2.118 millones de dólares, cuando en el 2015 esa cifra cuantificó 4.451 millones. Esto representa una caída de las importaciones del 31%. Por otro lado, ha decrecido la exportación del banano, en gran parte debido a la plaga del hongo de la sigatoka negra, producto tradicional y base de ingresos fiscales; además del plátano, cacao, café, atún y pescado fresco. Hay recesión en conservas de atún, en flores, en productos químicos y en fármacos, le siguen los productos mineros, y el rubro de venta de vehículos que tampoco aumentó, al igual que los bienes textiles. En el caso del atún, se debe a que hay una sobreoferta de Asia. Los materiales de construcción cayeron en 43%, igual que los equipos de transporte. Se agregan las materias primas agrícolas e industriales que son la base para la producción exportable, y que aseguran la entrada de divisas-dólares.
En el banano se redujo un 5%, porque este producto que generó 1.926 millones en 2015, bajó a 1.830; y en el camarón, en cambio, en en 2016 se vendieron 1.652 millones; esto es, 148 millones más que el 2015 que solamente registró 1.504 millones. Esto es positivo pero no salva la crisis.
El Banco Central ha hecho público, a comienzos de este mes de octubre, un dato del decrecimiento de -2.2 el segundo trimestre del 2016, en comparación con el mismo período del 2015; y José Hidalgo, director de CORDES, organismo técnico privado, afirma que es la cuarta cifra negativa en términos interanuales, lo que ya prueba la apertura de un sendero peligroso de ascenso hacia una crisis irreversible.
Algunos porcentajes confirman ese peligroso decrecimiento, tales como el -13.3% de importaciones; el -12.3% en formación bruta de capital; el -4,7% en el consumo de los hogares; y el rubro de cifra roja de apenas un 6.1% de las exportaciones.
Por otro lado, el gobierno ha sobrepasado los 4.000 millones de dólares de deuda al Banco Central, según confirma su Gerente Diego Martínez; y, destacó que hay un crecimiento positivo, aunque mínimo de 0.6% del segundo trimestre del 2016 en comparación con el trimestre anterior. Agregó que se debe a que hubo un repunte del precio del crudo, de producción y refinación de derivados. Pero también la negatividad se presenta cuando el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, por primera vez en su historia de ocho décadas aparece desfinanciado y solicita un crédito de setenta millones de dólares. Por último, hay que tener la esperanza de que en estos siete meses que faltan para que concluya el correísmo, ya no se agudizarán estos problemas, con el fin de que los candidatos a la Presidencia de la República maduren las soluciones a la crisis que ya está presente en el escenario nacional.